El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones español impulsa una reforma en el Reglamento de la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, cuyo trámite administrativo urgente fue autorizado esta semana por el Consejo de Ministros. La legislación actual «no es suficientemente ágil para responder a los cuellos de botella que se producen en el mercado laboral y genera procedimientos muy burocratizados y complejos», admitió un vocero del Ministerio citado por Europa Press.

El borrador del decreto en el que trabaja el Gobierno busca ampliar la contratación en origen a otros empleados más allá de los temporales, permitir que los estudiantes extranjeros trabajen y obtener papeles a los inmigrantes en situación irregular que se formen para puestos en los que se necesitan trabajadores, según el diario El País. Organizaciones que trabajan con migrantes estiman que unas 500.000 personas extranjeras residen en España en situación irregular, aunque no existen cifras oficiales.

Uno de los pilares de la reforma es cambiar el modelo de contratación de extranjeros que aún están en origen y que permitía la captación de trabajadores temporales para campañas como la de la frutilla de Lepe. El Ministerio pretende ahora ampliar esta fórmula a sectores como el transporte o la construcción. Asimismo, el decreto que prepara el Gobierno prevé cambios en los tipos de arraigo, con la posibilidad de que se cree un nuevo tipo condicionado a la formación laboral en sectores específicos en los que faltan trabajadores.

Otra de las opciones para obtener el arraigo que podría contemplarse en la reforma es haber percibido durante un año el ingreso mínimo vital o acreditar una actividad laboral legal de al menos seis meses para los extranjeros que lleven dos años en España. En tanto, con la finalidad de luchar contra las contrataciones ilegales, se abre la posibilidad de que, si se denuncia ante las autoridades laborales un empleo irregular por parte del trabajador o de cualquier otra persona, el extranjero afectado podría obtener la regularización sin demostrar una estancia mínima en el país.

Respecto de los estudiantes internacionales, se les permitiría trabajar y estudiar al mismo tiempo y se facilitaría que puedan permanecer en España cuando terminen su formación. Más de 144.000 extranjeros residentes en España adquirieron la nacionalidad española durante 2021, la cifra más alta desde 2016 y que supone un aumento del 14,1% respecto al año anterior, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE). De los datos se desprende que los extranjeros que se nacionalizaron en 2021 tardaron unos 14 años en adquirir la nacionalidad española.

Respecto del modo de adquisición de nacionalidad española, 121.760 casos fueron por residencia -que exige a la persona haber vivido en España durante 10 años de forma legal y continuada-, y 21.712 por opción (que están o han estado sujetos a la patria potestad de un español, o cuyo padre o madre hubiera sido español y hubiera nacido en España). Esta última se dio sobre todo en los menores de 20 años.

La nacionalidad de origen más frecuente entre las personas que adquirieron la nacionalidad española en 2021 fue la de Marruecos, con 42.000 casos, el 29,2% del total. A continuación, se situaron nacionalidades de países sudamericanos y de Centroamérica y el Caribe: Colombia (8.251 personas), Ecuador (7.210), Bolivia (7.176), República Dominicana (6.255). Por su parte, entre los países asiáticos destacó Pakistán (5.921).