Donald Trump repitió ayer su amenaza de expulsar a Canadá del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN o NAFTA, por sus siglas en inglés), después de la suspensión de difíciles negociaciones comerciales que tropezaron con su intransigencia. «No hay una necesidad política de mantener a Canadá en un nuevo acuerdo TLCAN. Si no alcanzamos un buen acuerdo después de décadas de abuso, Canadá saldrá», dijo el mandatario en una serie de mensajes en Twitter, el día después de que se suspendieran temporalmente las conversaciones con Ottawa.

Trump también amenazó con «simplemente poner fin a todo el TLCAN» si el Congreso interfiere en el asunto. «¡O alcanzamos un buen acuerdo o volvemos al pre TLCAN!», dijo Trump. El presidente de EE UU mantiene su línea dura mientras se espera que las negociaciones con Ottawa se reanuden el próximo miércoles en Washington.

A principios de esta semana, EE UU concluyó un acuerdo por separado con México para renovar el tratado de libre comercio que vincula a los tres países de América del Norte desde 1994, y que Donald Trump considera injusto. Washington y Ottawa ahora buscan congeniar para que Canadá se una.

Al mismo tiempo que surgía un acuerdo para redefinir el pacto comercial entre EE UU, Canadá y México, la ministra de Relaciones Exteriores canadiense, Chrystia Freeland, terminó el viernes abruptamente las conversaciones con el representante de Comercio de EE UU, Robert Lighthizer, por las observaciones despectivas hechas por el presidente estadounidense.

El inquilino de la Casa Blanca se habría jactado ante periodistas de que su administración no hizo concesiones a Ottawa. Un posible acuerdo será «sólo en nuestros términos», dijo en declaraciones informales a la agencia Bloomberg.

Luego, en un tuit, confirmó sus declaraciones: «¡Al menos, Canadá sabe lo que pienso!». «Me gusta Canadá, pero se ha aprovechado de nuestro país durante años», insistió Trump el sábado por la mañana en Twitter.

Aunque los negociadores estadounidenses y canadienses fingieron ignorar esta disputa y prefirieron informar sobre «discusiones fructíferas», de «progreso» y nuevas reuniones programadas para el miércoles, el tono hostil de Trump, como mínimo, contamina la delicada discusión. «