Estados Unidos, el Reino Unido y la Unión Europea anunciaron este viernes diversas sanciones contra Rusia, que van desde la prohibición de importar productos de lujo rusos a exportar insumos premium que suelen consumir las élites de ese país, e incluso hacer negocios con funcionarios y empresarios rusos.

El presidente estadounidense Joe Biden, el G7 y la Unión Europea (UE) decidieron excluir a Rusia del régimen recíproco normal que rige el comercio mundial, lo que abre el camino para la imposición de aranceles punitivos contra Moscú.

«Estados Unidos, nuestros aliados y socios continúan trabajando juntos para aumentar la presión económica sobre (Vladimir) Putin y aislar aún más a Rusia en el escenario mundial», dijo Biden en un discurso en la Casa Blanca.

Agregó que se tomaron «medidas adicionales para prohibir (el comercio con) sectores faro de la economía rusa, en particular productos del mar, vodka y diamantes».

Poco después, el Departamento de Comercio de Estados Unidos anunció la prohibición de las exportaciones de artículos de lujo a Rusia y Bielorrusia.

«No permitiremos que (Vladimir) Putin y sus amigos continúen viviendo en la opulencia mientras causan un enorme sufrimiento en toda Europa del Este», expresó la titular de esa cartera, Gina Raimondo.

Moscú se beneficiaba hasta ahora de un estatus comercial de «nación más favorecida», que le permite el libre intercambio de algunos bienes y servicios, consignó la agencia de noticias AFP.

Rusia se sumaría de esa manera a Cuba y Corea del Norte, los únicos países excluidos por la primera potencia mundial del principio de reciprocidad, base de la mayoría de las relaciones comerciales internacionales.

La cláusula de la nación más favorecida -conocida en Estados Unidos como la «relación comercial permanente normal»- es un pilar del libre comercio.

Este principio de reciprocidad y no discriminación rige actualmente la mayor parte de las relaciones comerciales entre Estados.

La Organización Mundial del Comercio (OMC) requiere que cualquier ventaja comercial, como una reducción de aranceles otorgada por un miembro se aplique automáticamente a todos los demás.

Moscú, que se unió a la OMC en 2012, se benefició desde entonces de este régimen. En concreto, privar a Rusia de este estatus permitiría a sus socios comerciales imponerle aranceles aduaneros más elevados, penalizando sus exportaciones.

En 2021, Estados Unidos importó productos rusos por valor de unos 30.000 millones de dólares, incluidos 17.500 millones de dólares en petróleo crudo, una mercancía sobre la que Washington acaba de imponer un embargo total.

Esta nueva sanción se sumará a otras muchas aplicadas por Occidente para cortar paulatinamente los lazos económicos y financieros del país liderado por Vladimir Putin con el resto del mundo.

En esta línea, la Unión Europea (UE) anunció hoy que prohibirá exportar bienes de lujo a Rusia, a fin de asestar un «golpe directo a las elites rusas», por la invasión de Ucrania, dijo la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

«Prohibiremos exportar cualquier tipo de bien de lujo de nuestros países a Rusia, como un golpe directo a las elites rusas», dijo la jefa del Ejecutivo de la UE.

“Aquellos que sostienen la maquinaria de guerra de Putin ya no deberían poder disfrutar de su lujoso estilo de vida mientras las bombas caen sobre personas inocentes en Ucrania”, prosiguió Von der Leyen.

También el Gobierno británico prohibió hoy el ingreso al Reino Unido y el acceso a los bienes en su territorio, así como hacer negocios en el país, a cientos de parlamentarios rusos como parte de su respuesta a la guerra en Ucrania.

En un comunicado, la ministra de Relaciones Exteriores, Liz Truss, informó que sancionó a 386 parlamentarios rusos miembros de la Duma, la Cámara Baja del Parlamento ruso, por su apoyo a las regiones separatistas ucranianas de Lugansk y Donetsk.

«Estamos apuntando a los cómplices de la invasión ilegal de Ucrania por parte de Putin y a los que apoyan esta guerra barbara. No aflojaremos la presión y seguiremos apretando las tuercas a la economía rusa mediante sanciones», remarcó la funcionaria británica.

Desde la invasión a Ucrania, el Reino Unido ha sancionado a más de 500 de las personas, entidades y filiales más importantes y de mayor valor de Rusia, con lo que la lista de sanciones supera ya las 800.

Esto incluye la prohibición de viajar y el congelamiento de activos aplicada a 18 de los principales oligarcas rusos, cuyo valor combinado supera los 30.000 millones de libras.

Anteayer, Truss anunció nuevos poderes para detener aviones rusos en el Reino Unido y retirar del registro británico los aviones pertenecientes a personas y entidades designadas.

Otras medidas prohibieron la exportación de bienes y tecnología relacionados con la aviación y el espacio, incluida la asistencia técnica, e impidieron a las empresas británicas prestar servicios de seguros y reaseguros en relación con estos bienes y tecnología.