Tristeza nao tem fim, felicidade sim. La felicidad de las 19 no tuvo fin pero se fue apagando. Tímidos festejos y suspiros de alivio se vieron con el primer boca de urna en el bunker de Fernando Haddad y Manuela D’ Avila.  

 El 45% para Jair Bolsonaro (PSL) y 28% para Haddad. Ninguno alcanza el 50% más uno de los votos válidos. Por ahora no se atiende mucho al número solo importa que hay segunda vuelta.

Mañana habrá tiempo para pensar, parecen expresar. Mañana el Partido de los Trabajadores tendrá que ver si convoca a la «unidad para una reconstruccion democratica» de la que habló Fernando Haddad cuando salió del aula de votación. 


Los resultados favorables de Salvador de Bahía y el Nordeste también se festejaron. Pero fueron pasando las horas y era momento de hilar fino, los números para la segunda vuelta son adversos. 

Para superar el 47% de Bolsonaro -suponiendo que congele ahi- Haddad tendrá que sumar a sus casi 28% el 12,5% de Ciro Gomes (PDT) -que ya declaró su apoyo al candidato petista-, y algo menos probable será capitalizar algo de los casi 5% de Geraldo Alckmin (PSDB).  

En números redondos, Bolsonaro cosechó 49 millones de votos, Haddad logró 31 millones, Gomes 13 millones y Gerardo Alckmin 5 millones. La esperanza del PT es lograr que buena parte de los 30 millones que se abstuvieron, el 28 de octubre salgn de sus casas para votar a Haddad.

Números que surgen con el 90% de los votos escrutados. Poco aportan el resto de los candidatos, como Marina Sosa y Guillerme Boulos aunque estos ya levantaron el teléfono para apoyar a Haddad según él mismo declaró al cierre de la jornada en el bunker desplegado en el Hotel Pestana de San Pablo. El PT tendrá que convocar al 20,33% de abstenciones, volver afirmativo los votos blancos e incluso intentar corregir los anulados. Igualmente, será difícil. 
 
En la primera vuelta electoral Bolsonaro se quejó con respecto al tiempo de los spots de campaña. Estos fueron asignado a cada candidato en base al número de diputados federales que obtuvieron en la última elección, en este caso 2014. Pero ahora Bolsonaro no tendrá a favor ese argumento.  

Por la Ley 9504/97 los candidatos contarán con mismo tiempo dedicado a la propaganda electoral y deberán asistir a cinco debates televisivos. De los 6 debates televisados por la Banderainte, TV Gazeta, Revista Beja, TV Aparecida, SBT, Record, y el clásico cierre de la TV Globo, Bolsonaro fue sólo al primero. Pero el costo de ausentarse en la primera ronda puede ser otro en la segunda. En aquel momento tuvo faltas justificadas. Los certificados médicos hablaban de convalecencia por las tres heridas que recibio en los intestinos durante un acto de campaña en Juiz de Fora localidad de Minas Gerais (nordeste) el 6 de septiembre pasado.  

Se tendra que cruzar con Haddad en 5 debates mano a mano. Su participación en las redes seguramente continúe siendo su fuerte. 

 «Queremos unir a los demócratas del país. Queremos un programa amplio pero que busque de manera incansable la justicia social», dijo Haddad que será el programa por el que empezará a trabajar desde mañana.