La fiscalía federal de Brasil pidió en carácter de urgente a la sede local de la empresa de la red social estadounidense Twitter respuestas sobre si estaba adoptando medidas para moderar mensajes que incitan a los adolescentes a cometer masacres en escuelas.

En un comunicado, el Ministerio Público Federal de San Pablo explicó que «la solicitud se hizo en el marco de la investigación civil pública establecida en 2021, con el objetivo de investigar la postura de las principales redes sociales y aplicaciones de mensajería en Brasil frente a las noticias falsas y la violencia digital».

Twitter, que fue adquirida por el magnate Elon Musk, ha cambiado sus políticas públicas, y sus abogados dijeron al ministro de Justicia, Flávio Dino, que no pretendían, en nombre de la libertad de expresión, eliminar contenidos que convocaban a cometer masacres en escuelas.

El Gobierno teme una ola de ataques en medio de un clima de amenazas digitales luego de que un hombre de 25 años, Luiz Lima, un repositor de supermercado sospechoso de vínculos con grupos neonazis, matara con un hacha a cuatro niños en un jardín de infantes de Blumenau, en el sureño estado de Santa Catarina, la semana pasada.

Según el diario Folha de Sao Paulo, la oficina de prensa de Twitter fue desmontada en Brasil y responde con un emoji de un excremento a los pedidos de información, tal como habitualmente realiza Musk en sus publicaciones en la red social.

La fiscalía informó que el pedido a Twitter fue para «evaluar la eventual responsabilidad de la plataforma por violaciones de derechos fundamentales que puedan derivarse de la constatación de deficiencias en su política para enfrentar la desinformación socialmente dañina y la violencia en el mundo digital”.

La plataformas chinas Kwai y TikTok y las estadounidenses Google, Meta y WhatsApp han presentado una serie de medidas para diferenciarse de Twitter y combatir la ola de pánico que grupos nazis y de extrema derecha están realizando en las redes generando terror en las escuelas.

El estado de Pernambuco, en el noreste, anunció que estudia implementar un sistema de reconocimiento facial en las 1.030 escuelas secundarias que administra directamente la gobernación.

El estado de Santa Catarina, gobernado por el ultraderechista Jorginho Mello, aliado del expresidente Jair Bolsonaro, determinó que en el segundo semestre habrá un policía dentro de cada escuela administrada por el gobierno provincial.

Ayer, tres alumnos resultaron heridos en un ataque con cuchillo perpetrado por un estudiante de 13 años en una escuela pública secundaria en Santa Tereza, estado central de Goiás.

El agresor intentó atacar a una profesora y fue detenido por personal de mantenimiento, que lo entregó a la Policía.

En la casa del menor, que responderá por el delito de tres intentos de homicidio, la Policía encontró «materiales y anotaciones que demostraban que estaba planificando» el ataque hacía tiempo, dijo el delegado policial Stanislao Montserrat.

El Gobierno amenazó con denunciar y aplicar sanciones a empresas de redes sociales que no tengan una política de retiro de contenidos de apología de la violencia escolar y amenazas de masacres en escuelas, en el marco de la ola de mensajes aparecidas en Internet sobre ataques contra centros educativos tras la matanza en Blumenau.

La advertencia, hecha por el ministro Dino, estuvo dirigida sobre todo a Twitter.

El lunes pasado un alumno de 13 años una escuela religiosa evangelista privada de Manaos, en el norteño estado de Amazonas, hirió con un cuchillo a dos compañeras y una profesora.

Según la prensa local, en el barrio de Pérus, en la zona norte de la ciudad de San Pablo, un alumno fue descubierto con un cuchillo que llevó a la escuela con intención de cometer una masacre.

Lo mismo ocurrió en una escuela pública de Poços das Caldas, una comarca serrana del interior del estado de Minas Gerais.

«Estamos viendo que se instala el pánico dentro de las escuelas y las familias y aún no hemos identificado la proporcionalidad de la reacción de las plataformas con esta epidemia de violencia que amenaza en este momento a nuestras escuelas», dijo a periodistas Dino tras reunirse el lunes con representantes de las redes.

Dino afirmó que advirtió a los representantes de las empresas, todas extranjeras, que si no retiran el contenido que amenace la vida de los niños serán procesadas.

«Dejé en claro en la reunión que si no se hace caso a la notificación, tomaremos acciones policiales y legales contra las plataformas. Obviamente, no queremos eso. Queremos que las plataformas nos ayuden», aseguró.

El Ministerio de Justicia identificó 511 perfiles con difusión de contenidos violentos contra las escuelas, los días 8 y 9 de abril, solo en Twitter.

Según la agencia de noticias estatal Agencia Brasil, el Laboratorio de Operaciones Cibernéticas (Ciberlab), del Ministerio de Justicia, registró una gran circulación, en Brasil y en el exterior, de mensajes sobre actos de violencia el 20 de abril.

El 20 de abril de 1999 tuvo lugar la masacre de Columbine High School en Colorado, Estados Unidos, con 15 muertos a causa de un tiroteo perpetrado por dos alumnos. Es uno de los tiroteos masivos más famosos de Estados Unidos.

El Gobierno lanzó una serie de medidas para detectar el accionar de más de 500 grupos neonazis, en un ataque que algunos analistas consideran como un intento de desestabilización contra el Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva.