Un faro en la vida de varias generaciones de nuestroamericanos y en mi propia vida militante. Iniciador de la batalla por la Segunda y definitiva Independencia de la Patria Grande. El padre de la Revolución Cubana pero también una referencia para Chávez, Kirchner, Cristina, Evo, Lula, Correa y todos los que luchamos por dignidad y soberanía para nuestros pueblos.

Tuve la enorme emoción de conocerlo personalmente en junio de 2001 y de poder compartir con él una reunión junto a Floreal Gorini, Juan Carlos Junio y Néstor Wassaf en un viaje que hicimos a la Isla como referentes del movimiento cooperativo argentino. Esa reunión, que estaba programada para ser de media hora, se extendió con una cena y luego con una de esas clásicas sobremesas de Fidel que duraban hasta la madrugada. Fue un honor poder escucharlo, sentirnos escuchados y disfrutar de un intercambio sincero y de su profunda capacidad de análisis sobre los desafíos que enfrentaban nuestra Nación y nuestro continente.

Imponente, brillante, enorme, generoso, solidario. Así te recordaré siempre, Fidel.

En apenas seis años partieron tres compañeros fundamentales que nos legaron una poderosa siembra: primero Kirchner, luego Chávez y ahora Fidel. Ellos son la confirmación de que el proceso de integración regional es posible, que se pueden emprender procesos de ruptura con el neoliberalismo y promover proyectos de cambios profundos hacia sociedades con democracias protagónicas y participativas

Siguiendo tu ejemplo, Fidel, continuaremos batallando por un proyecto colectivo para los países de América Latina y el Caribe.