Decenas de miles de profesores británicos de al menos 64 universidades e institutos de estudios superiores comenzaron el jueves una serie de paros alternados que se convertirá en la mayor huelga académica de la historia de Reino Unido para defender sus pensiones. La medida de fuerza afecta a más de un millón de estudiantes que, sin embargo, mostraron su apoyo a la decisión de los docentes. 

El sindicato University and College Union (UCU), al que pertenecen en todo el país alrededor de 190 mil profesores, organizó 14 días de paro a lo largo de las próximas cuatro semanas. Si estas acciones no surten ningún efecto, también contemplan más huelgas en abril, mayo y junio.

Los docentes luchan por su jubilación, pues como consecuencia de una reforma de las pensiones planeada por UniversitiesUK (UUK), se especulará en bolsa con sus aportes. El sindicato calcula que cada persona perderá en promedio 10 mil libras al año. Los profesores más jóvenes serán los más afectados y algunos perderán hasta la mitad de sus pensiones.

«Hasta hace un par de años, un profesor de universidad podía calcular con seguridad cuánto recibiría de pensión», explicó Tom Armstrong, presidente del sindicato en la Universidad SOAS de Londres. «Pero hace unos años se modificó el sistema de forma que hasta un sueldo de 55 mil libras se paga de forma normal, y a partir de esa cifra nuestros aportes a la jubilación cotizan en bolsa». 

Los cambios en el plan de jubilación pretenden revocar un esquema de beneficios definidos que otorga a los profesores ingresos fijos en su jubilación, a uno de contribución indefinida, en el que las pensiones están sujetas a cambios en el mercado de valores.

Según UUK, el sistema actual se encuentra en crisis y registra un déficit de financiación de 7500 millones de libras, aunque el sindicato aclara que ese déficit es proyectado, y que podría evitarse, al menos en parte.

La secretaria general de UCU, Sally Hunt, explicó que la huelga fue dispuesta para dar tiempo a las universidades a que vuelvan a la mesa de negociaciones. 

«La mayoría de las universidades ya no se pueden permitir gastar más en pensiones sin ahorrar en otros ámbitos como en el de la enseñanza o la investigación», dijo el presidente de UUK, Alistair Jarvis. 

Sin embargo, el sindicato argumenta que el sector de la universidad está en auge por el avance de la privatización.

El líder laborista, Jeremy Corbyn, expresó su «solidaridad» con los profesores y les agradeció el trabajo que hacen en las universidades. El político instó a las partes a tomar partido en negociaciones «fructíferas» que puedan resolver el problema porque «todo el mundo merece dignidad y seguridad en la vejez, lo que proviene de una pensión decente».

La UCU estima también que a lo largo de los 14 días de paro, se perderán 575 mil horas de cursada, y decenas de miles de estudiantes ya comenzaron a pedir compensación financiera por conferencias perdidas y seminarios que no podrán realizar. Sin embargo, una encuesta de la consultora YouGov mostró que los estudiantes apoyan la medida y piensan que las universidades son las culpables. Según el sondeo, el 61% de los estudiantes de cualquier universidad está de acuerdo con los paros, pero la proporción crece al 66% en las instituciones donde el personal ya está realizando la medida. Asimismo, más de 80 mil estudiantes firmaron un petitorio respaldando el reclamo de los académicos. «