El gobierno de Irán remitió este lunes su respuesta a la propuesta del alto representante de la Política Exterior de la Unión Europea (UE), Josep Borrell, para renovar el acuerdo nuclear de 2015, informó la prensa iraní.

El envío fue «confirmado» por fuentes oficiales citadas por la agencia universitaria de noticias iraní ISNA sin que trascendiera el contenido del texto.

Las fuentes señalaron que Irán «espera una respuesta de la otra parte en los dos próximos días».

El canciller de Irán, Hosein Amirabdolahian, había afirmado más temprano que veía factible que «en los próximos días» haya un acercamiento «si Estados Unidos demuestra un enfoque realista y flexibilidad».

«Le hemos dicho claramente a Estados Unidos que estamos en disposición de anunciar el acuerdo y que tendremos en Viena una reunión de ministros de Exteriores con las conclusiones finales si se cumplen nuestros últimos puntos», añadió en declaraciones a la prensa.

Amirabdolahian afirmó que Teherán está dispuesto a ceder «en algunas cosas» para ganar otras, lo que abriría la puerta a concesiones en cuestiones clave como las inspecciones imparciales en las instalaciones nucleares.

Además, defendió la prórroga de las negociaciones porque «el gobierno decidió no vincular la vida de pueblo iraní con las negociaciones».

«Irán no tienen ningún problema en que se logre un acuerdo y por eso se prolongaron las negociaciones, siempre teniendo en cuenta que se respeten las ‘líneas rojas’ iraníes», argumentó.

Más tarde, un vocero de la cancillería iraní, Nasser Kanaani, dijo que las negociaciones sobre las sanciones a Irán continúan.

«Hemos mantenido negociaciones intensas y hemos logrado avances relativos», explicó, según la agencia de noticias iraní IRNA.

La mediación de la Unión Europea

La UE, que ejerce de mediadora en estas negociaciones, puso sobre la mesa una propuesta que se prevé sea la última para salvar el acuerdo, del que Estados Unidos se retiró bajo la Presidencia de Donald Trump.

Teherán también ha dado pasos hacia atrás, tal como acreditó el Organismo Internacional para la Energía Atómica (OIEA).