La Casa Blanca le atribuyó hoy al presidente ruso Vladimir Putin responsabilidades directas en las operaciones cibernéticas que filtraron miles de correos electrónicos de la ex candidata demócrata Hillary Clinton, que habrían sellado el destino de la elección presidencial, una versión considerada «absurda» por el Kremlin.
No creo que estas cosas ocurran en el gobierno ruso sin que Vladimir Putin lo sepa sentención Ben Rhodes, el principal consejero de Barack Obama, al ser consultado sobre el informe publicado hoy por la cadena NBC, que basado en fuentes de inteligencia, aseguran que el mandatario ruso en persona participó de la operación que filtró los correos electrónicos de miembros de la campaña demócrata con el objetivo de socavar la candidatura de Clinton.
En este sentido, Rhodes aseguró que «todo lo que sabemos sobre cómo funciona Rusia y hasta qué punto Putin controla el gobierno sugiere que, cuando hablamos de un ciberataque de estas características, estamos hablamos de las esferas más altas del gobierno.
Según NBC News, Putin habría llevado adelante las acciones que socavaron la credibilidad de Clinton como una venganza personal, debido a que como secretaria de Estado ella condenó los resultados de las elecciones parlamentarias de Rusia en 2011.
Entre otras cosas, los ciberataques generaron el robo y la publicación de 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC) y otros muchos mensajes de la campaña de la rival del republicano Trump en la carrera presidencial, Hillary Clinton.
Un reciente informe de la CIA, divulgado la semana pasada, ya indicaba que esa y otras agencias de inteligencia han concluido que Rusia realizó ciberataques durante la campaña electoral no solo para desestabilizar, sino para ayudar a ganar a Trump.
Hay amplia evidencia que era conocida mucho antes de la elección, y en muchos casos, bastante antes de octubre, sobre la campaña de Trump y Rusia, desde que el mismo nominado republicano pidió a Rusia hackear a su oponente sostuvo también el vocero de la Casa Blanca, John Earnest.
Puede ser una indicación de que obviamente estaba al tanto y que concluyó, basado en los hechos o fuentes que haya tenido a su disposición, que Rusia estaba involucrado y que su involucramiento estaba teniendo un impacto negativo en la campaña de su oponente disparó Earnest en declaraciones que fueron recibidos con sorna por Moscú, donde ridiculizaron las acusaciones contra Putin.
«Es absurdo. Y algo absurdo no puede tener ningún fundamento» sostuvo ante medios locales el vocero del Kremlin, Dmitri Peskov, anticipando lo que sería la línea oficial del gobierno ruso.
«Me quedé estupefacto cuando vi esa ‘noticia’ en la pantalla del televisor. No tengo nada que añadir», dijo el ministro de Exteriores ruso, Serguei Lavrov, que luego calificaría a las acusaciones como una «completa tontería», informó la agencia de noticias EFE.