La Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, conformada únicamente por el oficialismo, decidió por unanimidad asumir las funciones legislativas de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) de mayoría opositora.

La Constituyente decreta: «Asumir las competencias para legislar sobre las materias dirigidas directamente a garantizar la preservación de la paz, la seguridad, la soberanía, el sistema socioeconómico y financiero, los fines del Estado y la preeminencia de los derechos de los venezolanos».

En el documento leído por el vicepresidente de ese órgano, Elvis Amoroso, y propuesto por su presidenta, Delcy Rodríguez, se indica que esta decisión se tomó luego que la directiva del parlamento se negara a acudir a la sesión de este viernes.

«Considerando que la junta directiva de la Asamblea Nacional fue debida y oportunamente convocada a concurrir a la sesión ordinaria de la constituyente… y no asistió en franco desconocimiento del artículo 349 de la Constitución», explicó Amoroso, durante la lectura del decreto, en transmisión del canal estatal, Venezolana de Televisión.

La directiva del parlamento debía reconocer la supremacía de la Constituyente y quedar subordinada a todas sus decisiones, como lo han hecho en los últimos días el poder electoral, ejecutivo, judicial y ciudadano (integrado por fiscalía, defensoría y contraloría).

Sin embargo, desde la instalación de la ANC los legisladores han desconocido a este órgano calificandolo de fraudulento.

La oposición venezolana sostiene que la Constituyente surgió con la intención de otorgar el máximo poder al presidente Nicolás Maduro, que fue convocada de manera inconstitucional al no realizar un referéndum revocatorio, y por último asegura que el Consejo Nacional Electoral incurrió en un fraude al informar que sus miembros fueron electos con la participación del 40,53 por ciento de los votos.