El líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, pidió a Johnson que «reconsidere su posición» y presente su renuncia.
Al cabo de tres días de deliberaciones, los 11 jueces del tribunal resolvieron que Johnson no debió haber pedido a la reina Isabel II que suspendiera el Parlamento, medida que se aplicó el 10 de septiembre y hasta el 14 de octubre.
Brenda Hale, presidenta de la Corte Suprema, dijo que el consejo de Johnson a la reina fue «ilegal, nulo y sin efecto».
Johnson, quien se encuentra en Nueva York para participar de una cumbre en la sede central de las Naciones Unidas, se mostró en total «desacuerdo» con el fallo, aunque afirmó que respetará el proceso judicial, según dijo a los principales medios británicos.
«Tengo que decir que estoy totalmente en desacuerdo. No creo que sea correcto, pero seguiremos adelante y por supuesto, el Parlamento volverá… «, expresó el líder conservador.
Agregó que el fallo del máximo tribunal dificultará que se llegue a un acuerdo por el Brexit, pero que de todas formas seguirá adelante e insistió en que el Reino Unido abandonará la UE el 31 de octubre, «pase lo que pase».
En el Parlamento, el fallo fue celebrado por el portavoz de la Cámara de los Comunes, John Bercow, que resaltó que los jueces rechazaron el cierre fuera simplemente una práctica estándar para permitir un nuevo discurso de la reina.
«Han reivindicado el derecho y el deber del Parlamento de reunirse en este momento crucial para examinar al Ejecutivo y pedir cuentas a los ministros» declaró a los medios.
Sostuvo que la prórroga del parlamento fue ilegal porque impidió o frustró al Parlamento en el desempeño de sus funciones básicas y lo hizo en un momento crítico para nuestro país.
Adelantó que la Cámara de los Comunes (diputados) volverá mañana y dijo que si bien no estará la habitual sesión de preguntas al primer ministro, se dirimirán cuestiones urgentes y solicitudes de debate con carácter de urgencia.
El ex primer ministro también conservador John Major, quien se sumó a las demandas que presentaron activistas y legisladores ante la Corte Suprema, también celebró el fallo aunque afirmó que no le fue grato enfrentarse a un gobierno y primer ministro de su propio partido.
«Espero que este fallo de la Corte Suprema disuada a cualquier futuro primer ministro de intentar cerrar el Parlamento, con el fin de frenar el escrutinio y el debate, cuando su sesión es tan categóricamente de interés nacional», añadió.
Por otro lado, el líder del Partido Laborista británico, Jeremy Corbyn, pidió a Johnson que «reconsidere su posición» y presente su renuncia.
Corbyn, quien se encuentra en el congreso laborista en Brighton, advirtió que Johnson pronto podría convertirse en «el primer ministro con menos tiempo en el gobierno que haya existido».
Dijo que esta sentencia judicial demuestra el desprecio por la democracia y el abuso de poder de parte del actual jefe de gobierno, a quien acusó además de no tener respeto por la ley.
Asimismo, la empresaria y activista Gina Miller, que lideró una de las demandas, dijo que la decisión de la Corte Suprema fue una victoria para la soberanía parlamentaria.
«El fallo de hoy confirma que somos una nación gobernada por el estado de derecho», expresó.
Se espera que Johnson adelante su viaje y regrese a Londres mañana por la noche.
Tras el fallo de la corte, la Cámara de los Comunes, volvería a trabajar desde mañana y también se espera que siga trabajando para evitar una salida sin acuerdo del Reino Unido de la UE.
Una semana antes de que Johnson suspendiera el Parlamento, los diputados alcanzaron a aprobar una ley que evitaría el Brexit sin acuerdo y obligaría al primer ministro a solicitar una nueva prórroga a la UE.
El académico y experto en política John Curtice dijo a la cadena BBC que entre las opciones que tiene el Parlamento ahora es legislar para eliminar la fecha límite del 31 de octubre y aprobar una ley para celebrar otro referéndum o intentar formar un gobierno alternativo.
Para Curtice, esta derrota le dio fuerza a la oposición en la Cámara de los Comunes y significó que Johnson estuviera «como mínimo muy avergonzado».
Apenas se conoció el dictamen, la libra esterlina subió frente al dólar y el euro.
En los momentos inmediatos después de la sentencia, la libra subió alrededor del 0,5% frente al euro.
La libra se movió contra el dólar en cantidades similares y aumentó de 1.2416 dólares antes del fallo y llegó a 1.2485 dólares.