Las autoridades belgas bloquearon una treintena de vehículos que se preparaban para converger en Bruselas como parte de las llamadas «caravanas de la libertad» contra restricciones anti-Covid, dijo el alcalde de la capital, Philippe Close. La protesta -inspirada por caravanas de camiones en Canadá de hace semanas- fue prohibida por las autoridades de Bélgica, y luego de las manifestaciones del fin de semana en Francia, la policía belga se desplegó en varias rutas para controlar el acceso a la capital.

De acuerdo con el alcalde, a primera hora de la mañana, unas pocas decenas de vehículos habían llegado al Parking C, una enorme zona de estacionamiento en las afueras de Bruselas hacia donde la policía desvió a los participantes de la protesta. «Hasta ahora hemos visto entre 400 y 500 vehículos (…), automóviles, autocaravanas y camionetas pequeñas. Unos 30 o más fueron bloqueados y los otros se ‘evaporaron'», dijo Close a la radio La Première (del servicio de radio y TV belga en francés, RTBF).

Desde allí se podrá «negociar una ruta a pie con la policía», precisó el alcalde, quien añadió que «no se trata de tomar como rehén a la capital belga», informó la agencia de noticias AFP. «No hemos recibido ninguna solicitud de los organizadores. En Bélgica es necesario presentar una solicitud para organizar una manifestación pública. Seguimos atentos», agregó. Close opinó que en Francia el movimiento de protesta había demostrado hasta ahora ser «menor de lo que temían las autoridades francesas’, y básicamente compuesto por personas en sus vehículos personales, y no con camiones como en Canadá. «Creo que hay pocas empresas belgas o europeas que hayan autorizado a sus empleados a venir y bloquear la capital con el camión de la empresa», señaló.

Como medida de precaución, la policía de la capital belga anunció este lunes por la mañana el cierre de la autopista E40 en une a Bruselas y la ciudad de Lovaina, una ruta importante tomada especialmente desde Alemania y el este de Bélgica. El domingo, en un estacionamiento en las afueras de Lille, próximo de la frontera belga, la policía francesa había identificado alrededor de 1.300 vehículos que parecían haberse detenido allí en su camino a Bélgica.

El movimiento se inspira en la protesta contra las medidas sanitarias de camioneros canadienses que tiene paralizada Ottawa, la capital del país norteamericano, desde hace dos semanas. Los camioneros rechazan tener que vacunarse contra la Covid-19, testearse o aislarse para poder cruzar la frontera con Estados Unidos. Protestas similares ha habido en Países Bajos, Australia y Nueva Zelanda.