El Kremlin afirmó que el intercambio de prisioneros entre Estados Unidos y Rusia que implicó a la basquetbolista estadounidense Brittney Griner y al extraficante de armas Viktor Bout no es «un paso hacia la salida de la crisis» entre ambos países, agravada por la guerra en Ucrania. «Esas negociaciones trataron únicamente al intercambio; probablemente sea incorrecto sacar conclusiones hipotéticas de que se trataría de un paso hacia la salida de la crisis que atraviesan actualmente nuestras relaciones bilaterales», señaló el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.

«Nuestras relaciones bilaterales todavía están en un estado deplorable», agregó, en una entrevista con el medio ruso Izvestia citada por la agencia de noticias AFP. Según Peskov, «el principal resultado» del intercambio, que tuvo lugar ayer, «es que un ciudadano ruso que era prisionero de los estadounidenses desde hace 14 años, de forma absolutamente ilegal, haya podido volver al país».

¿Quiénes son los prisioneros?

Brittney Griner (32 años), que había sido detenida en Rusia en febrero por acusaciones de tráfico de cannabis, y Viktor Bout (55 años), que cumplía una pena de 25 años en una cárcel de Estados Unidos, fueron intercambiados en un aeropuerto de los Emiratos Árabes Unidos. Detenida en febrero en Moscú, poco antes del inicio de la invasión rusa de Ucrania, con un vaporizador que contenía líquido a base de cannabis, la doble campeona olímpica se convirtió en un elemento más en la crisis geopolítica entre Rusia y Estados Unidos.

La deportista se declaró culpable en julio, aunque aún enfrentaba un juicio porque admitir la culpabilidad en el sistema judicial de Rusia no pone fin automáticamente a un caso. Griner reconoció ante el tribunal que poseía el vaporizador, pero dijo que no tenía intención delictiva y que su presencia en su equipaje se debió a un embalaje apresurado, y que lo empleaba para calmar el dolor relacionado con su práctica intensiva de baloncesto.

Antes de ser sentenciada el 4 de agosto y recibir un castigo que sus abogados dijeron que estaba fuera de lugar por el delito, una emocionada Griner se disculpó «por el error» que cometió y «la vergüenza» que provocó. «Espero que su decisión no acabe con mi vida», agregó.

Por su parte, Bout es un exteniente coronel del Ejército soviético a quien el Departamento de Justicia de Estados Unidos describe como uno de los traficantes de armas más prolíficos del mundo. Su carrera sirvió de inspiración para la película El señor de la guerra, en la que Nicolas Cage interpreta a un cínico traficante de armas.

Después de haber sido detenido en Tailandia en 2008, cumplía una sentencia de 25 años por cargos de conspiración para vender decenas de millones de dólares en armas que, según funcionarios de Estados Unidos, se usarían contra estadounidenses.