Los presidentes de Estados Unidos, Joe Biden, y de México, Andrés Manuel López Obrador, se reunirán este martes en Washington para renovar su intención de lograr una salida a la cuestión de la migración y avanzar en el desarrollo económico, en un encuentro que sigue a las asperezas que generó la ausencia del mexicano en la Cumbre de las Américas.

México volvió este año a ser país de origen del creciente éxodo hacia EEUU: en el primer semestre de 2022, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza realizó 380.000 detenciones de personas mexicanas.

La oposición suele cuestionar a Biden porque considera que tiene una actitud demasiado blanda para con la migración, por lo que el tema es central a ambas administraciones.

De fondo está la molestia de Washington porque López Obrador no fue a la Cumbre de las Américas, celebrada del 6 al 10 de junio en Los Ángeles, como protesta porque no fueron invitados los gobernantes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, que supuestamente incumplen la Carta Democrática interamericana.

Pero, además, la reforma energética impulsada por López Obrador bloquea miles de millones de dólares de inversiones y México es «la principal fuente» de tráfico de fentanilo hacia Estados Unidos, según la Comisión para Combatir el Tráfico de Opioides Sintéticos.

Las expectativas mexicanas está el programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, en inglés) implementado durante el Gobierno de Barack Obama (2009-2017), y suspendido por su sucesor Donald Trump (2017-2021), que debe ser tipificado de nuevo por el Congreso legislativo de EEUU.

Ese programa para los llamados «jóvenes soñadores» es importante, porque de las más de 600.000 personas favorecidas, «más del 85 por ciento son mexicanas».

Biden también tiene pendientes promesas de campaña como la ayuda al desarrollo en Centroamérica y la legalización de migrantes, mediante una reforma migratoria que no pudo avanzar en el Capitolio, ofertas que López Obrador se tomó en serio.

Como contraparte, en el combate a la persecución del delito de tráfico de personas, México ofrece mantener los cinturones de seguridad implementados por la Guardia Nacional desde la época de Trump.

Los dos mandatarios coinciden en el rechazo a la autorización emitida la semana pasada por el gobernador de Texas, Greg Abbott, para que fuerzas del orden de ese estado del sur de EEUU puedan detener y regresar a migrantes indocumentados a los cruces fronterizos, donde serán procesados por autoridades migratorias.

El presidente mexicano suele llamar a los migrantes mexicanos «héroes anónimos», y celebra que el monto acumulado de los ingresos por remesas por el país latinoamericano sumaron más de 51.500 millones de dólares el año pasado.

En seis meses de este año suman más de 22.400 millones de dólares recibidos en remesas, que son la principal fuente de divisas para la economía mexicana y superan a las exportaciones de productos agroindustriales, petroleros, y los ingresos del turismo, reseñó la agencia Sputnik.

El Gobierno estima que esos fondos alientan el consumo comunitario, porque el destino de las transferencias bancarias son unas 10 millones de familias pobres de zonas rurales, casi la tercera parte de un total de 35 millones de núcleos familiares en todo el país.

El encuentro también genera reacciones aún desde el oficialismo mismo, al punto que el influyente senador demócrata Bob Menéndez, titular del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara, instó a Biden a «recalibrar» su estrategia para con López Obrador.

Biden «ha tratado de tener una relación respetuosa» hacia López Obrador y México pero, según Menéndez, en algún momento hay que valorar si se avanza en una agenda mutua, «con referencia a la seguridad, al narcotráfico, a la inmigración, a promover la democracia y el respeto de los derechos humanos» en las Américas.

En conferencia de prensa, el legislador expresó también la preocupación en Estados Unidos por la violencia que sufren los periodistas en México, donde 12 reporteros fueron asesinados en lo que va de año, y «la reducción de la independencia del sistema judicial».