El Superior Tribunal de Justicia (STJ), máxima corte penal de Brasil, rechazó hoy en una decisión dividida, un habeas corpus preventivo a favor del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, que tenía el objetivo de impedir que sea detenido luego de la condena de segunda instancia que recibió en el juicio por corrupción en el que fue juzgado. De esa forma, el STJ dejó el camino liberado para que Lula pueda ser detenido cuando lo determine la cámara de apelaciones de Porto Alegre, que lo sentenció a 12 años y un mes de prisión.

La defensa de Lula ahora debe esperar a la decisiva reunión del Supremo Tribunal Federal para definir su caso y el de miles que argumentan que la Constitución establece que la ejecución de las condenas a prisión deben cumplirse con el fallo confirmado en todas las instancias.

Lula fue condenado por corrupción en la primera de esas instancias por el juez Sérgio Moro en la operación Lava Jato y esa sentencia fue ampliada y ratificada luego por el Tribunal Regional de Porto Alegre. La cámara de Porto Alegre recibió los recursos de queja de Lula y un pedido de la fiscalía para ejecutar la prisión de inmediato. En la condena, la cámara de apelaciones resolvió por unanimidad encarcelar al ex presidente una vez terminados los recursos en la segunda instancia.

Lula, precandidato del Partido de los Trabajadores (PT), lidera cómodamente las encuestas para las elecciones presidenciales de octubre próximo, pero la condena en dos instancias puede inhabilitarlo para participar de las mismas una vez que se abran los registros de candidaturas en la justicia electoral.