El gobierno de Nicolás Maduro presentó nuevos documentos que probarían la relación del autoproclamado presidente “encargado”, Juan Guaidó, con el grupo narco paramilitar colombiano “Los Rastrojos”. Lo hizo el ministro de comunicación, Jorge Rodríguez, un día después de que la Asamblea Nacional ratificara la presidencia de Guaidó al frente de ese organismo del Estado, y en la semana en que Maduro dio a conocer un acuerdo con los partidos de la oposición que están fuera del espacio de Guaidó.

Según la información oficial, días atrás las autoridades detuvieron a Iván Posso Pedroso, «Nandito», miembro narco, quien confesó en un video proyectado por Rodríguez que las fotos con Guaidó fueron tomadas por él, como garantía de cumplimiento de un supuesto acuerdo, en caso de que el líder opositor llegara al poder en Venezuela, que garantizaría la circulación de este grupo en la frontera.

Más allá de la investigación ya iniciada por la Fiscalía General la semana pasada, y las consecuencias que pudieran tener, el gobierno de Maduro jugó además una carta de impacto político que podría erosionar el poder opositor de Guaidó. El lunes se anunció la firma de un documento entre representantes del chavismo y de los partidos opositores ajenos a los encolumnados en la estrategia que tiene como líder a Guaidó y que es sostenida firmemente por el gobierno de los EE UU, principalmente Voluntad Popular y Primero Justicia. Este acuerdo surge como una alternativa a la suspendida mesa de negociación auspiciada por Noruega, que se venía realizando en Barbados. Allí el gobierno concede varios aspectos centrales para avanzar en un diálogo pacífico, como la recomposición del Consejo Nacional Electoral, el retorno de los diputados chavistas a la AM (abandonada por considerarla en “desacato”) y la liberación de presos políticos, o como el chavismo dice, “políticos presos”. Este punto comenzó a cumplirse el martes con la excarcelación del vicepresidente del Parlamento, Edgar Zambrano (Acción Democrática), acusado de participar de las acciones golpistas del 30 de abril.

Los actores del nuevo acuerdo son los que participaron de  instancias de diálogo anteriores. Principalmente Rodríguez, su hermana, Delcy y el canciller Jorge Arreaza, entre otros. Sin duda artífices de esta nueva negociación que se manejó con extremo hermetismo, aunque se cree que llevaba al menos dos meses de charlas. Por la oposición, fue firmado por los partidos Avanzada Progresista, Soluciones, MAS, Cambiemos y Bandera Roja, y cerca del fin de semana sumó su firma el excandidato presidencial Javier Bertucci, por Esperanza por el Cambio. Según fuentes del chavismo, estos opositores “no se han negado a que el sector de Guaidó se incorpore a la mesa”, pese a que el propio Guaidó y el gobierno de Trump la calificaron como una “farsa”.

El acuerdo establece que debe resolverse la cuestión del “desacato” de la AN, establecido por la Justicia en 2015, debido a que se permitió asumir a unos diputados que tenían denuncias por fraude. La reincorporación del chavismo al parlamento irá forzosamente de la mano de esa solución, si se logra.La mesa también solicita a la comunidad internacional el “reconocimiento” de esta nueva instancia de negociación. Al cierre de esta edición, la Unión Europea no se había pronunciado, pero sí lo hicieron, a favor, los gobiernos de México y Uruguay, en sintonía con sus posiciones previas.