La canciller alemana, Angela Merkel, afirmó que antes de la crisis sanitaria del coronavirus era “impensable” que los países destinaran tantos millones de euros en ayudas, pero aseguró que es necesario hacerlo porque ninguno pudo evitar los problemas que acarreó la pandemia.

“Lo hacemos porque nadie puede evitar el hecho de que la pandemia le haya creado problemas”, explicó la canciller en su habitual mensaje de los sábados, en el que animó a sus conciudadanos a hacer un esfuerzo más frente al coronavirus. Recorrimos un largo camino”, señaló y recordó que al principio de este año todavía se veía al virus como algo completamente desconocido, algo que cambió.

“Hoy día sabemos mucho más sobre las formas de infección, sobre las maneras de protegernos, sobre los síntomas y las opciones de tratamiento”, enumeró Merkel, quien se mostró optimista y destacó que las vacunas se están desarrollado en un tiempo récord. “Podemos asumir que una o varias vacunas van a estar disponibles en un futuro cercano y no para un día que no llegará nunca”, se entusiasmó.

Agregó que esa perspectiva se debe al “gran espíritu de investigación” de los seres humanos. “Si hay algo bueno en esta pandemia, es esto: de lo que somos capaces los humanos si tomamos el corazón en nuestras manos, si actuamos con perseverancia y creatividad. Y lo más importante: si trabajamos juntos incluso traspasando fronteras”, subrayó la canciller, citada por la agencia de noticias Europa Press.

Destacó que para ello no solo se necesitan científicos. “Todos podemos hacer algo”, aseveró refiriéndose a las normas de higiene y distanciamiento impuestas en todo el mundo para controlar los contagios de coronavirus.

Por último, Merkel llamó a respetar esas normas incluso en las fiestas: “Valdrá la pena. Porque juntos seremos más fuertes que el virus”, aseguró.

Alemania, uno de los países que mejor controló el virus al inicio de la pandemia, tuvo un fuerte rebrote al término del verano europeo, llegando a superar los 20.000 casos diarios.

En su último reporte diario, el Instituto Robert Koch (RKI), encargado de la pandemia en el país, sumó 21.695 casos nuevos y 379 muertos, frente a los 22.800 contagios y los 426 fallecidos de la jornada anterior.

Con los nuevos datos, el balance de la pandemia en territorio germano asciende a 1.028.089 personas contagiadas y 15.965 víctimas mortales.

Alemania se convirtió en el duodécimo país del mundo con más de un millón de personas contagiadas, después de Estados Unidos, India, Brasil, Francia, Rusia, España, Reino Unido, Italia, Argentina, Colombia y México.