Cinco años atrás, Laura Gambale (foto) vio cómo dos amigos decidían intercambiar sus habilidades sin mediación del dinero: el que tocaba la guitarra le enseñó al otro, y el que sabía cantar le devolvió la gentileza con clases de canto. Vio allí una alternativa a las relaciones comerciales habituales y creó Comunidad del Trueque, un proyecto que desde 2013 se propone como puente de intercambios y cuya cuenta de Facebook hoy tiene casi 10 mil miembros. La dinámica es sencilla: se ingresa al registro de troqueros y se comunica la oferta/búsqueda que se suma al muro de la web: el intercambio comienza ni bien aparece un interesado.
La iniciativa de esta periodista de 32 años muestra la riqueza del trueque: «Es una práctica que genera otro tipo de vínculos, con partes interesadas desde otro lugar y con sentidos de compromiso mayores, que además nacen naturalmente. El valor de tu trabajo y de tu tiempo lo pone el otro, y eso genera una dinámica de intercambio totalmente distinta, más democrática.»