Los homenajes empezaron con un minuto de silencio y con la lectura de los nombres de las víctimas fatales de los ataques que dejaron casi 3.000 muertos de 90 nacionalidades.

Mike Low, que perdió a su hija Sarah el 11-S de septiembre, fue el primero en hablar, recordó lo ocurrido hace dos décadas como un día “gris y negro” y agradeció a quienes lo ayudaron “a atravesar los días más oscuros de nuestras vidas”.

El cantautor Bruce Springsteen también participó del homenaje, al entonar su canción “I’ll See You In My Dreams” (“Te veré en mis sueños”), ante una multitud callada y abrazada mientras sonó la canción.

Las ceremonias seguirán a lo largo del día y tienen lugar en medio de fuertes medidas de seguridad y en el marco de un significado especial por la apurada salida de los soldados estadounidenses de Afganistán y el regreso a cierta normalidad en medio de la pandemia.

A diferencia del año pasado que fueron virtuales por el coronavirus, los actos están siendo presenciales y cuentan con la participación de autoridades, supervivientes y familiares de las víctimas de los peores atentados en suelo estadounidense que cambiaron en muchos sentidos el curso de la historia en el país y en el mundo entero.

A lo largo del día se realizan cuatro minutos de silencio: el segundo a las 9.03, hora local en la que el segundo avión impactó contra la torre sur, repitiéndose a las 9.37 y 9.59, cuando el tercer avión colisionó contra el Pentágono y el cuarto avión calló en el estado de Pensilvania sin alcanzar su objetivo que era el Capitolio.

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y su esposa Jill, así como predecesores en el cargo, como Bill Clinton y Barak Obama, participaron en la Zona Cero en las ceremonias en Nueva York, que cobraron este año un especial significado.

A la salida accidentada de las tropas estadounidenses de Afganistán tras la vuelta al poder de los mismos talibanes a los que desalojaron hace casi 20 años por cobijar a los ideólogos de los atentados perpetrados por Al Qaida, se sumó el retorno a cierta normalidad tras el zarpazo del covid-19, que se ensañó en particular con Nueva York.

En un video publicado la víspera del aniversario, Biden pidió a los estadounidenses unidad.

«Para mí es la principal lección del 11 de septiembre. En el momento de mayor vulnerabilidad, (…) la unidad es nuestra mayor fuerza», declaró el presidente en su mensaje.

Muchas son las personas que se han desplazado esta semana sobre todo a Nueva York para homenajear a las 2.977 víctimas de los atentados perpetrados por 19 extremistas, la mayoría saudíes, que hicieron estrellar cuatro aviones que habían secuestrado previamente.