Al menos nueve personas murieron, 300 se encuentran desaparecidas y 189 fueron rescatadas en la localidad de Brumadinho, en Minas Gerais, como consecuencia de una avalancha de lodo por la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía Vale, la mayor productora mundial de hierro, informó hoy el Cuerpo de Bomberos de ese estado brasileño.

Un río con residuos minerales y lodo sepultó las instalaciones de la empresa Vale y diversas viviendas en áreas rurales.

El gobernador de Minas Gerais, Romeu Zema, admitió que la probabilidad de encontrar sobrevivientes es mínima y señaló que el número de víctimas puede ser mayor que hace tres años, cuando la rotura de unos diques de la minera Samarco, que también tiene participación de Vale, provocara la muerte de 19 personas en el mismo estado.

“El vertido tiene características diferentes de aquel que ocurrió en Mariana, que fueron centenas de kilómetros. Este tendrá un mayor número de víctimas, pero va a quedar territorialmente más limitado”, precisó Zema.

La tragedia de entonces generó una ola de siete millones de metros cúbicos de residuos minerales que prácticamente borraron del mapa la localidad de Bento Rodrigues, que pertenece a la jurisdicción de Mariana (Minas Gerais), y provocaron daños incalculables a lo largo de 650 kilómetros en la cuenca del río Doce.

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, tiene previsto sobrevolar este sábado la región afectada por el desastre, mientras los bomberos retomaron las labores de rescate en una región próxima a Brumadinho, localidad situada a unos cuatro kilómetros del gran museo a cielo abierto de Inhotim.

Tras el desastre, que dejó un rastro de destrucción, la justicia de Minas Gerais determinó un bloqueo de 1.000 millones de reales (unos 270 millones de dólares) de Vale, la mayor productora y exportadora de hierro del mundo.

La decisión judicial atiende un pedido del gobierno de Minas Gerais y tiene como objetivo el “inmediato y efectivo amparo a las víctimas y reducción de las consecuencias” de la catástrofe. 

Por su parte, la empresa minera brasileña Vale divulgó una lista con 411 nombres de su personal con quienes aún no logró hacer contacto en la localidad de Brumadinho, en Minas Gerais, tras la avalancha de lodo que ayer generó la rotura de una represa y el desborde de otras dos que contenían residuos minerales de la compañía, la mayor productora mundial de hierro.

En su web, la firma publicó el listado que “será actualizado constantemente conforme las personas sean localizadas”, según se lee en el comunicado empresarial.

Un dique desmantelado

El dique minero que se rompió el viernes en el sudeste de Brasil tenía 86 metros de altura, una capacidad de contención de 12 millones de metros cúbicos y había sido considerado seguro por dos inspecciones recientes, según datos de Vale, la empresa propietaria.

El Dique I de la mina Córrego de Feijão, situada en el municipio de Brumadinho (Minas Gerais), no recibía nuevo material desde hacía tres años y se hallaba en proceso de desmantelamiento. Había sido construido en 1976 por la empresa Ferteco Mineração, adquirida por Vale en abril de 2001.

Aún se ignoran las causas del accidente, que hasta este sábado ha dejado 9 muertos y unos 300 desaparecidos, con posibilidades “mínimas” de ser encontrados con vida, de acuerdo con las autoridades.

Según el presidente de Vale, Fábio Schvartsman, una auditoría certificó la seguridad de la represa el 10 de enero de este año. Y una empresa alemana, TÜV SÜD, garantizó su estabilidad en septiembre de 2018.

Contactada en Berlín, TÜV SÜD confirmó haber realizado esa inspección, señalando que “según los elementos en su conocimiento hasta el momento, no se constató ningún defecto”.

La mina tenía tres diques de residuos de la producción de mineral de hierro, principalmente sílice, la tierra separada del mineral durante el proceso de extracción.

El volumen de lodo que sepultó las inmediaciones de la mina es bastante inferior a los cerca de 50 millones de metros cúbicos liberados por la ruptura en noviembre de 2015 del dique del Fundao, en el municipio de Mariana, a unos 120 km de Brumadinho.

Esa catástrofe dejó 19 muertos, un balance que según todo indica será muy inferior al que se produjo el viernes. Su impacto ambiental fue, en cambio, devastador, dado que la corriente de residuos llegó hasta el mar a lo largo del Río Doce, surcando dos estados brasileños.

El dique de Fundao pertenecía a Samarco, una empresa controlada por Vale y la anglo-australiana BHP Billiton.

Bolsonaro sobrevoló la zona de desastre cubierta por el barro en minas gerias

El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sobrevoló la zona afectada a bordo de un helicóptero, desde donde observó la situación en la localidad de 39 mil habitantes.

El mandatario formó un comité de crisis integrado por varios ministros con los que se reunirá el sábado en el Aeropuerto de Cofins, en Belo Horizonte, la capital de Minas Gerais.

El presidente brasileño anunció la creación del decreto a través de Twitter. “La finalidad es acompañar y fiscalizar las actividades a ser desarrolladas como consecuencia del desastre y acompañar las acciones de socorro, de asistencia, de restablecimiento de servicios esenciales afectados, de recuperación de ecosistemas y de reconstrucción”, señaló el mandatario en la red social.

Por su parte, la empresa Vale informó que al menos 150 empleados de esa firma, una de las más importantes multinacionales de Brasil, están entre los desaparecidos.