Amatrice

Más de 60 réplicas ocurridas anoche en el centro de Italia provocaron derrumbes de edificios y estructuras que ya habían sido dañadas por el sismo de 6 grados en la escala de Richter que se registró la madrugada del miércoles en el que murieron 267 personas; estos nuevos temblores dificultan las tareas de rescate y remoción de escombros y generaron el cierre total de las principales carreteras de acceso al pueblo de Amatrice.

Según datos que difundidos por el Instituto Italiano de Geofísica y Vulcanología; anoche se produjeron más de 60 réplicas de magnitud entre 3 y 4; la más fuerte se sintió a las 6.28 hora local (1.28 hora argentina) que además duró más de un minuto. Por este motivo, las autoridades viales cerraron totalmente al tránsito una de las autovías que conducen a la entrada del pueblo y desviaban a los vehículos por vías alternativas.

Uno de los pueblos próximos a Amatrice ayer se encontraba transitable y permitía la circulación de vehículos a pesar de presentar algunos daños, sin embargo esta mañana estaba destruido tras la caída de varios edificios como consecuencia de las réplicas registradas en las últimas horas. El corte en los principales accesos dificulta también las tareas de los equipos sanitarios y de bomberos, que tuvieron que proceder a encontrar nuevas vías para llegar a Amatrice.

Esta zona de los Apeninos centrales castigada por el terremoto del pasado miércoles registró esta mañana un nuevo sismo que alcanzó una intensidad de 4,8 grados en la escala de Richter que causó derrumbes y generó preocupación entre los cientos de personas que tuvieron que pasar la noche en sus vehículos o en campamentos de tiendas. Las últimas réplicas afectaron especialmente al puente de los Tres Ojos, en la carretera regional 260, uno de los accesos principales a Amatrice y por el cual llegaban las asistencias a la localidad, según informó la Protección Civil italiana.

El centro histórico de Amatrice quedó completamente destruido; una de los pocos edificios que aun permanece erguido, aunque muy dañado y con riesgo de derrumbe es la torre de la iglesia de San Agustín; en tanto muchas de las aldeas y pueblos cercanos sufrieron graves daños estructurales. La entrada al pueblo por carretera solo es posible recorriendo varios kilómetros a pie. Amatrice es una pequeña localidad de montaña, dentro de la provincia de Rieti, en la región del Lacio, a unos 140 kilómetros de la capital italiana por carretera. El terremoto causó grandes grietas en las calzadas de las autovías principales, en las que hay muchos postes caídos, por lo que no funcionan las conexiones telefónicas ni de Internet, y tampoco hay iluminación por las noches. A pesar de las dificultades para acceder al pueblo y los riesgos de derrumbe de los edificios los miembros de los cuerpos de rescate trabajan a contrarreloj para encontrar personas con vida debajo de los escombros ya que con el correr de las horas las probabilidades de hallar supervivientes disminuyen.

Efectivos de la Guardia di Finanza aseguraron a la prensa que aún quedan esperanzas de poder hallar alguna persona con vida entre los cascotes y explicaron que las tareas de rescate continuaron durante toda noche, sin interrupción. En tanto, las cerca de mil personas que debieron abandonar sus hogares se encuentran en campamentos de evacuados habilitados por Protección Civil; gimnasios o colegios acondicionados; y algunos incluso durmieron en sus propios autos o casas de familiares en localidades cercanas. El campamento de evacuados mas grande de Amatrice fue instalado en el lado opuesto de la localidad donde los edificios presentan daños algo más leves. Por su parte, el gobierno italiano anunció que el primer funeral de Estado por algunas de las víctimas del terremoto se realizará mañana en la localidad de Ascoli Piceno, con la presencia del jefe del Estado, Sergio Mattarella, y del primer ministro, Matteo Renzi. El acto recordará a unas 40 víctimas de las 49 registradas en los pueblos pertenecientes al municipio de Arquata del Tronto, en la región de Las Marcas, ya que otros cuerpos han sido trasladados a Roma porque se trataba de personas originarias de la capital. Todavía no se anunció la celebración de un funeral por todas las víctimas del sismo dado que aun continúan las tareas de rescate. La ceremonia se realizará en un polideportivo cerca del hospital Mazzoni de Ascoli y, además de Mattarella, asistirán otros altos cargos del Estado, según informó el Gobierno italiano a través de un comunicado. El gobierno italiano declaró para mañana una jornada de luto nacional y ordenó que las banderas ondeen a media asta en todos los edificios públicos.