La Argentina votó a favor de la resolución que el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobó este viernes en Ginebra, Suiza, que crea una comisión investigadora sobre las violaciones a los derechos humanos en Ucrania tras la invasión rusa. Desde la Presidencia del organismo de las Naciones Unidas, que la Argentina ejerce durante 2022, se le «asignó a la Argentina la función de designar una Comisión Internacional Independiente de Investigación integrada por tres expertos para investigar las violaciones a los derechos humanos en Ucrania», según se informó oficialmente.

La resolución, que fue aprobada con 32 votos a favor, 13 en abstención y dos en contra (Rusia y Eritrea), se aprueba dos días después que la Asamblea General de Naciones Unidas reunida en Nueva York votase un texto para exigir a Rusia la retirada de sus tropas de Ucrania y el fin de la guerra. El texto aprobado hoy en Ginebra condena «las violaciones y ataques a los derechos humanos como consecuencia de la agresión de la Federación Rusa».

El voto fue efectuado por la directora de Derechos Humanos de la Cancillería argentina, Cecilia Meirovich quien aseguró -en su discurso- que «no existe una solución militar en este asunto». «La historia nos ha demostrado una y otra vez que la violencia no es el camino y que no es sino a través del diálogo y la diplomacia que se alcanzan soluciones duraderas», subrayó Meirovich en su disertación.

En ese sentido, la representante de la Cancillería reiteró que la Federación Rusa debe cesar «inmediatamente en el uso de la fuerza» y condenó la invasión a Ucrania «así como las operaciones militares en su territorio” tal como fue expresado el martes «en la sesión de emergencia de la Asamblea General». “Fiel a sus principios, la Argentina rechaza el uso de la fuerza armada y reitera la necesidad de una desescalada de la violencia”, remarcó.

Finalmente, Meirovich reafirmó el «firme compromiso» de la Argentina con el principio de «la solución pacífica de las controversias» y la necesidad de que «todos los países, sin excepción, cumplan con los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas». Finalmente, agregó que deben respetar «la soberanía de los Estados y su integridad territorial, así como el derecho internacional, en particular el derecho internacional humanitario y el derecho internacional de los derechos humanos”.