Quince países europeos, entre ellos Alemania, Francia e Italia, pidieron este viernes a Israel retirar un proyecto de construcción de más de cerca de 4.500 viviendas en la ocupada Cisjordania, calificado como una nueva clara «violación del Derecho Internacional» que obstaculiza «una paz justa, duradera y global» en esa región. «Estamos profundamente preocupados por la decisión del Consejo de Planificación de Israel de avanzar en el plan para construir más viviendas en Cisjordania. Pedimos a las autoridades israelíes reconsiderar esta decisión», escribieron los ministros de Relaciones Exteriores de esos 15 países en un comunicado conjunto.

Un grupo de ONGs israelíes criticaron ayer el rechazo de la Corte Suprema de Israel a peticiones de palestinos amenazados con ser expulsados en una zona desértica de Cisjordania ocupada, considerada por el ejército israelí como un campo de entrenamiento. Esa decisión abrió la vía a la posible expulsión de habitantes y a la construcción de viviendas para eventuales colonos y ayer el Ejército demolió decenas de viviendas en una zona reclamada por palestinos.

En un comunicado difundido por los responsables de Exteriores de Francia, Italia, Alemania, Bélgica, Dinamarca, Finlandia, Grecia, Irlanda, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Noruega y Suecia y España, los titulares de esas carteras se declararon preocupados por la decisión avalada por la comisión urbanística y recordaron que las nuevas viviendas constituirían «un obstáculo adicional» a la solución de los dos Estados.

«Los asentamientos israelíes constituyen una clara violación del Derecho Internacional y obstaculizan una paz justa, duradera y global entre isrealíes y palestinos», señalaron, antes de mencionar también las demoliciones y desalojos que afectan a la población palestina en Jerusalén este y en el Área C, la sección más grande de Cisjordania, que comprende alrededor del 60% del territorio palestino. «Amenazan directamente la viabilidad de un futuro Estado palestino», agregaron y urgieron a las autoridades israelíes a no proceder con ninguna de las demoliciones planificadas, aludiendo específicamente a Masafer Yatta, una serie de 19 aldeas palestinas en la Gobernación de Hebrón, en el extremo sur de Cisjordania.

Los palestinos ven la expansión de los asentamientos en Cisjordania y la anexión del este de Jerusalén como un obstáculo importante para cualquier acuerdo de paz futuro porque reduce y divide la tierra en la que se establecería dicho estado. El informe sobre los planes de aumentar la ocupación de Cisjordania se filtró en un momento de particular agudización de la tensión por el asesinato el miércoles último de la conocida periodista palestina Shireen Abu Akleh cuando cubría una operación del ejército israelí en un campo de refugiados. Además, también este viernes, durante los funerales de la periodista, se informó de represión a los asistentes, golpes a quienes portaban el ataúd y bombas de estruendo.