Caracas

El presidente de Cuba, Raúl Castro, sentenció que en Venezuela se libra la batalla «decisiva por la soberanía» de América Latina, y reiteró su respaldo a los líderes progresistas de la región, incluyendo a la ex mandataria argentina Cristina Fernández de Kirchner.

«En Venezuela se libra hoy la batalla decisiva por la soberanía, la emancipación, la integración y el desarrollo de nuestra América», aseguró Castro durante su intervención en la XIV Cumbre del ALBA-TCP, celebrada ayer en Caracas. «No están solos, les ratifico el compromiso asumido en nuestra declaración de acompañar la defensa de Venezuela y la posición digna, valiente, y constructiva del presidente Nicolás Maduro», agregó.

Castro indicó que el país petrolero ha hecho «un gran aporte a la integración regional con su solidaridad y generosidad, especialmente hacia los pueblos de América Latina y en particular del Caribe», a través de los mecanismos de cooperación regional como Petrocaribe y la CELAC, y de un organismo como la Unasur. Indicó que ha sido la unidad promovida por la llamada «revolución bolivariana» venezolana, impulsada por el fallecido presidente Hugo Chávez, la que ha hecho posible la unidad, y ello les ha permitido resistir los ataques que, dijo, ha recibido el gobierno chavista.

«Por esa unidad la revolución ha sobrevivido a las bajezas de la OEA, a las irritantes e injustas sanciones norteamericanas, a las recientes acusaciones contra su vicepresidente ejecutivo, el compañero Tareck el Aissami, al que solo persiguen para desacreditar a quien se está ocupado en salvar a su país», prosiguió. La integración de los países miembros del ALBA-TCP es una condición «imprescindible para avanzar en el desarrollo frente a la creciente formación de grandes bloques que dominan la economía mundial», apuntó.

En ese sentido, alertó que a la región está en una etapa «crucial» de su historia, en la que «un retroceso a escala regional tendría un impacto muy negativo para nuestros pueblos», dijo.

El líder cubano aseveró que la nueva agenda del gobierno de EEUU «amenaza con desatar un proteccionismo comercial extremo y egoísta que impactará en la competitividad de nuestro comercio exterior», citó EFE.

Según Castro, el gobierno norteamericano «vulnerará acuerdos ambientales para favorecer los ingresos de las trasnacionales, perseguirá y deportará inmigrantes generados por la desigualdad de la distribución de la riqueza y el crecimiento de la pobreza que provoca el orden internacional impuesto».

A su juicio, el muro que pretende levantar el presidente Donald Trump en la frontera norte de México es una expresión «de esa irracionalidad, no solo contra este hermano país sino contra toda nuestra región».

Castro expresó su solidaridad con el gobierno de México y su pueblo, al tiempo que aseguró a sus pares miembros del ALBA que «la pobreza, las catástrofes, los migrantes, no se contienen con muros sino con cooperación, entendimiento y paz».

Asimismo, reiteró su solidaridad con los ex presidentes brasileños Dilma Rousseff y Luis Inacio Lula da Silva, y con la ex mandataria argentina Cristina Fernández. Aseguró que continuarán su apoyo al presidente de Ecuador, Rafael Correa, y al candidato presidencial Lenin Moreno, así como mantendrá su apoyo a los gobiernos de Bolivia y Nicaragua.