La formación española de izquierdas Podemos no reconoce a Juan Guaidó como “el legítimo presidente” de Venezuela y pide no alentar un golpe militar, según confirmó el frente a la prensa. “Guaidó no es el legítimo presidente de Venezuela. Creemos que el diálogo en política siempre es mejor que alentar el conflicto”, aseguraron. El partido considera que, bajo ningún concepto, “puede llamarse demócrata quien aliente o justifique un golpe militar o una guerra en Venezuela”. 

Además, Podemos pone el foco en el presidente Donald Trump y en las reservas de petróleo: “Al presidente que sacó a EEUU del acuerdo contra el cambio climático, que rompió el marco de las negociaciones de paz en Oriente Medio y el acuerdo nuclear en Irán, que aborda las migraciones en la región construyendo muros y encerrando niños y niñas en jaulas en la frontera, no le importan los derechos humanos y la democracia en Venezuela. Le importa controlar las mayores reservas de petróleo del mundo, y en sus propias palabras, está dispuesto a ir a la guerra para conseguirlo”.

Según la formación, Trump tenía claro su objetivo y “tras varios intentos fallidos de golpe militar en el país, nunca condenados por los EEUU, Trump dio un paso más hacia ese objetivo, reconociendo a un presidente no electo en Venezuela con el apoyo de gobiernos como el de Duque en Colombia y Bolsonaro en Brasil”.

Por lo tanto, Podemos califica esta decisión de “unilateral, peligrosa y de una gravísima irresponsabilidad” que busca propiciar “un enfrentamiento civil en Venezuela”.

Ante esta situación, Podemos explica también en un comunicado publicado este jueves que, lo que corresponde a la comunidad internacional, y en particular a la Unión Europea y a España por sus especiales vínculos con el país, “es intentar contribuir a resolver de forma pacífica y democrática la crisis política y económica que vive Venezuela, y no alentar el enfrentamiento, un golpe de Estado, o una intervención militar que sería desastrosa para su población”.

“España y la Unión Europea deben apoyar el diálogo con el gobierno y la oposición venezolana, ofrecer mediación y apoyo internacional, e impulsar una resolución de la crisis que pase imperativamente por la vía de la negociación entre las partes y la celebración de elecciones democráticas. No pueden amparar ninguna resolución que implique la violación de los derechos humanos, civiles y políticos del pueblo venezolano”, concluye.

Juan Guaidó se autoproclamó presidente interino del país este miércoles durante una marcha opositora después de que la Asamblea Nacional de Venezuela (actualmente en desacato) adoptara este martes una declaración en la que decía que el actual presidente, Nicolás Maduro, había “usurpado el poder”.

Venezuela entró en una nueva espiral de tensión a partir del 10 de enero, cuando el presidente Nicolás Maduro asumió su nuevo mandato hasta el año 2025.

Saliendo al paso de aquellos que cuestionan la legitimidad de su investidura, Maduro alega que ganó las elecciones del 20 de mayo de 2018 con todas las garantías de un proceso electoral.

Maduro calificó la declaración de Guaidó de intento de golpe de Estado y responsabilizó a EEUU de haberlo orquestado.

Hasta la fecha, EEUU, Canadá, Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Georgia han reconocido el estatus de Guaidó como jefe del Estado interino.