Madrid, España

La formación antiausteridad Podemos intenta arrebatar el bastón de mando de la oposición a los socialistas, desgarrados por una grave crisis interna, no sólo en el Parlamento español sino volviendo a la calle para electrizar a sus bases.

El Partido Socialista (PSOE) les ofreció una oportunidad de oro cuando se resignó a permitir que el conservador Mariano Rajoy vuelva a gobernar, gracias a su abstención en el voto de confianza el sábado.

Ante ello, Podemos ya reivindicó su papel de «oposición de verdad» ante la «triple alianza» entre socialistas, conservadores y liberales, según afirmó este jueves su jefe Pablo Iglesias en el Parlamento.

«No somos una izquierda de su orden, queremos cambiar las cosas, sin ningún miedo», indicó. «Ustedes, aunque les cueste reconocerlo, están más cerca del PP (conservadores) que de nosotros», lanzó directamente a los socialistas.

Más allá del Parlamento, el líder de la formación de izquierda nacida en 2014 capitalizando el movimiento de los indignados, ha reivindicado la movilización social: el partido puede tener «una pata en las instituciones», pero necesita tener «la cabeza en la calle».

La organización ya empezó, respaldando multitudinarias manifestaciones estudiantiles el miércoles y una protesta el sábado alrededor del Congreso cuando Rajoy sea investido.

Iglesias ha pedido a sus seguidores prepararse para apoyar una eventual huelga general sindical contra el gobierno conservador.

Este profesor universitario, 38 años, de coleta y vestir informal busca recuperar los orígenes de Podemos de movilizaciones en las calles.

La organización tuvo un meteórico ascenso, imponiéndose junto a plataformas locales en importantes alcaldías como Madrid o Barcelona y convirtiéndose en la tercera fuerza en el Parlamento.

Hay que «cavar trincheras en la sociedad civil (…) para preparar un asalto», explicó Iglesias en una entrevista a eldiario.es. «Ese es nuestro papel ahora, tenemos que reforzarnos en lo social y tenemos que ser una organización política que forme parte de un amplio movimiento popular porque los cargos públicos ya los tenemos».

Debacle socialista

La crisis del PSOE, que se saldó con la renuncia de su secretario general ante una rebelión que impuso su decisión de permitir gobernar a Rajoy, ofrece una oportunidad para Podemos, coinciden analistas.

Los sondeos muestran que uno de cada cinco votantes del PSOE (un millón de electores) podría migrar del campo socialista a Podemos, resalta Pablo Simón, profesor de Ciencias Políticas en la Universidad Carlos III de Madrid.

«Sin lugar a dudas es una ventana de oportunidad para ellos porque el PSOE les deja un espacio a partir de ahora como principal partido de la oposición», destaca.

Eso sí, a mediano plazo Podemos necesita «hacer un relato más moderado que no dé miedo, para captar a los votantes socialistas huérfanos», advierte David Pac Salas, profesor de Sociología Política en la Universidad de Zaragoza.

Por ahora, Podemos no lo está haciendo, en medio de una pugna interna entre Iglesias, personaje combativo, y su número dos, Íñigo Errejón, más pragmático, en preparación de la asamblea del partido que en 2017 decidirá el rumbo a seguir.

La disputa se ha agriado desde las legislativas de junio, cuando Podemos se llevó una decepción al perder 1 millón de votantes sin lograr imponerse sobre el PSOE, aunque conservó los escaños obtenidos en diciembre.

– Barriendo para su casa -Podemos ha amenazado además con revisar sus apoyos a presidentes regionales del PSOE, en Aragón, Baleares, Valencia o Castilla-La Mancha.

Una estrategia que le permitiría «volver a situar al PSOE como aliado del PP», ya que necesitaría el respaldo de los conservadores para conservar el poder en esas regiones, estima Carlos Barrera, profesor de Comunicación Política de la Universidad de Navarra.

A mediano plazo, quizás en unas elecciones no tan lejanas toda vez que Rajoy gobernará en minoría, se comprobará «si se perpetúa en el tiempo esa lejanía que van a tener ciertos votantes del PSOE» con su partido y si Podemos logra seducirlos, señaló Pac Salas.

En todo caso, al PSOE «le va a costar tiempo» sanar, indicó.

Mientras, Podemos seguirá «incordiando, que es lo que está haciendo, barriendo para su casa, intentando sacar réditos y presentarse a la sociedad como la verdadera izquierda», concluyó Barrera.