Polonia se puso en el centro de los reflectores a raíz de la incautación del edificio donde funcionaba el colegio de la embajada rusa en Varsovia y por las fuertes protestas del gobierno de Volodimir Zelenski ante las “inaceptables” prohibiciones a la circulación de productos agrícolas ucranianos por su territorio. Desde Moscú, la vocera de la cancillería consideró que la toma de la sede escolar es “un paso descarado” de las autoridades polacas que “no se quedará sin nuestra dura reacción y consecuencias”. El portavoz de la Cancillería polaca, Lukasz Jasina, a su turno, dijo que el municipio de Varsovia decidió confiscar el edificio porque sostiene que se trata de una propiedad ilegal de la Federación de Rusia. En Sebastopol, mientras tanto, un dron lanzado presumiblemente desde Ucrania impactó en dos depósitos de combustibles en esa ciudad de la península de Crimea, sin que se hubieran informado sobre víctimas.

Polonia se está convirtiendo en un actor central en el conflicto en Ucrania y los analistas entienden que tras el comienzo de la guerra resurgieron viejas aspiraciones de revivir a aquella República de las Dos Naciones del siglo XVI que se extendió desde más o menos el actual territorio polaco y Lituana a parte de Bielorrusia, Estonia, Letonia y Ucrania y zonas de la Rusia meridional. Cubría un espacio que comunicaba desde el mar Negro al Báltico y geopolíticamente, una unidad semejante sería una barrera contra cualquier posible expansión rusa. Pero también existe el temor en Kiev de terminar cediendo a las aspiraciones polacas con tal de no querer negociar con Rusia.

A eso apuntan quienes recomiendan al gobierno de Zelenski renunciar a Crimea para mantener la integridad en el resto del país. Uno de ellos fue Lula da Silva en una primera versión de su plan de paz cuando se propuso como negociador de un acuerdo. Esta semana, el presidente chino, Xi Jinping, quien mantuvo una conversación de alto nivel con el mandatario ucraniano este miércoles.

Si bien no se reveló el detalle de lo que se habló, desde la agencia oficial Xinhua se indicó que el presidente ucraniano “agradeció a China por proporcionar asistencia humanitaria a Ucrania, y dio la bienvenida a China para que desempeñe un papel importante en la restauración de la paz y en la búsqueda de la solución diplomática de la crisis”. Zelenski, por su lado, calificó a la conversación como “duradera y sustantiva” y se mostró abierto al diálogo.

El solo hecho de que haya mencionado el suceso en su red social indica que le da entidad a China como factor de peso para meterse en el tema.

Cosa que disgusta sobremanera a la Casa Blanca, que este sábado lanzó una advertencia a Beijing para que “detenga acciones provocativas” en el mar Meridional, luego de que el ejército chino le respiró en la nuca a un avión estadounidense de reconocimiento que sobrevolaba el estrecho de Taiwán.

El portavoz de la cancillería ucraniana, en tanto, dijo haber enviado notas de queja a la embajada polaca y a la misión de la UE en Kiev por las restricciones comerciales a las importaciones agrícolas de Ucrania. Los agricultores polacos presionaron a Varsovia para evitar la competencia de productos del vecino país, que se venden a mucho menor precio porque no pueden salir ante el bloqueo portuario de Rusia.

El gobernador de Sebastopol, Mijaíl Razvojayev, a su vez, confirmó en su cuenta de Telegram que había “un incendio en curso en un depósito de petróleo en la bahía de Kazachia” y agregó que “según la información inicial fue provocado por un ataque con dron» presumiblemente proveniente de Ucrania. Según informa la agencia Sputnik, un segundo aparato fue derribado con armas livianas desde sus puestos de observación.

El Ministerio de Defensa de Ucrania informó que unas 40.000 toneladas de derivados de petróleo estaba ardiendo en esa zona y que la columna de humo negro era visible desde varios cientos de kilómetros de Crimea. «Esto es un castigo de Dios, en particular por los civiles asesinados en Uman, entre los que hay cinco niños. Todos los residentes de la Crimea temporalmente ocupada tendrán que permanecer lejos de estos objetivos en un futuro cercano», dijo Andriy Yusov, representante de la Administración Estatal de Ucrania al portal Ukrinform.

Se refería a un ataque ruso a la ciudad de Uman, a unos 200 kilómetros el sur de Kiev, donde murieron al menos 22 personas, entre ellos tres niños, según fuentes ucranianas.   «