El escándalo en el Europarlamento por el presunto pago de sobornos del gobierno de Qatar podría llegar hasta el jefe de la diplomacia de la Unión Europea, Josep Borrell. Por ahora, el centro de la atención está fijado en la vicepresidenta del legislativo continental, la socialdemócrata Eva Kaili y la conservadora Maria Spyraki, ambas de nacionalidad griega, ambas con pasado en el periodismo televisivo y ahora sin inmunidad para someterse a la investigación judicial.

Kaili, de 44 años, fue despojada rápidamente de su cargo en el Parlamento el martes, ni bien trascendió el caso, y fue detenida en Bruselas. Las autoridades informaron haber allanado su domicilio y haber encontrado 150.000 euros empaquetados al vacío en billetes de 20 y de 50. La pareja de Kaili, Francesco Giorgi, y el eurodiputado Pier-Antonio Panzeri -ambos italianos- y la belga Marie Arena también resultaron detenidos mientras que Niccolo Figa-Talamanca, de la ONG No Peace Without Justice podría volverse a su casa pero con una tobillera electrónica. La defensa de Kaili argumenta que Borrell estaba al tanto de las operaciones de la exvicepresidenta del legislativo continental y que incluso formaban parte de una estrategia con el reino qatarí.

La fiscal general de la UE, Laura Kovesi, aclaró que Spyraki está sospechada de “fraude en perjuicio del presupuesto de la UE en relación con la gestión de la asignación parlamentaria y, en particular, con respecto a la remuneración de los asistentes parlamentarios acreditados” y que no entraría en la misma investigación. El partido Nueva Democracia (ND) anunció la suspensión de Spyraki “hasta que se termine la investigación” y el premier griego, Kyriakos Mitsotakis, también de ND, calificó al hecho de grave.

Kaili, en tanto, está acusada de haber recibido dinero para promover la imagen de Qatar en la UE, aunque la figura procesal es blanqueo de dinero, corrupción y pertenencia a una organización criminal. El 22 de noviembre pasado, en un discurso ante el Parlamento europeo, dijo que “Qatar está a la cabeza en derechos laborales, abolición de la kafala (explotación laboral), introducción del salario mínimo, retos que incluso empresas europeas se niegan a reforzar mediante leyes. Han optado por comprometerse con esa decisión y se han abierto al mundo”. Fue luego de asistir a la inauguración del Mundial donde se entrevistó, entre otros, con el ministro de Trabajo, Ali bin Samij al Marri.

Kaili coincidió en el halago a las autoridades qataríes con el expresidente argentino Mauricio Macri, de visita en el país árabe como titular de la Fundación FIFA, quien este jueves declaró en una entrevista con la radio Cadena 3 de Rosario que “Qatar está en una evolución fenomenal. El eje de modernización que sigue el emir es muy potente, ellos no tienen complejos, traen a los mejores educadores, están haciendo una evolución”. Y concluyó que eso es “todo lo que queremos hacer en la Argentina y los gremios se oponen. Acá no hay gremios y los chicos reciben cada vez mejor educación”. Se olvidó de decir que es una monarquía absoluta, por lo tanto tampoco hay elecciones.

Quizás la dirigente griega, sin embargo, cometió un exceso que molestó sobremanera en su mensaje del 22N. Como cuando dijo que muchos en el Parlamento “acusan e intimidan a quienes hablan y los acusan de corrupción, pero siguen aprovechando de su gas y llevan allí (a Qatar) empresas con ingresos multimillonarios”. Revelar tan abiertamente un doble estándar no cae bien en esos ámbitos. Para colmo, fue de las pocas personas allí que no criticó la operación militar rusa en Ucrania.

Kaili fue en su momento la más famosa presentadora de noticias de Grecia hasta que hace 20 años se presentó como candidata a concejal por Salónica por el Pasok, el movimiento socialista panhelénico. Poco a poco se fue corriendo a posiciones cercanas al neoliberalismo y ya en estamentos de la UE, llegó a criticar políticas sociales del gobierno de Alexis Tsipras.

Entre las sospechas en su contra se alega que a la vuelta del viaje a Qatar de hace algunas semanas fundó en Atenas una inmobiliaria a todo trapo. El padre de la mujer, Alexandros Kaili, también fue detenido. Dicen que salía de un hotel de Bruselas con una valija repleta de dinero. También cayó en la volteada la hermana, Magdalena. María Ignatiadou, la madre, por ahora está en libertad pero se divulgaron cuentas a su nombre por casi dos millones de dólares en una entidad de Panamá.

La presidenta del Europarlamento, la maltesa Robereta Metsola, an unció una «amplia reforma» de los manismos de control para evitar nuevas situaciones como esta. En un plenario, en tanto, se pidió suspender el acceso de representantes de los intereses de Qatar en ese organismo.  «

Alemania tiene GNL

Alemania inauguró su primera terminal de gas natural licuado (GNL) en el puerto de Wilhelmshaven, construida en tiempo récord ante la falta del fluido ruso. El primer buque transporta gas de Nigeria y empezará el suministro el 22 de diciembre. Alemania planea la apertura de otras cinco terminales de GNL financiadas por el gobierno. El único contrato de provisión por ahora es con Qatar.