Al igual que en la Argentina, la pandemia obligó a varias naciones a postergar la medición poblacional y estructural más importante de cada país. En la región, son al menos seis Estados los que aún no realizaron sus censos previstos para 2020 y 2021, y lo harán este año, entre ellos Ecuador, Brasil, Venezuela, Panamá, Dominicana y Bélice. Uruguay lo hará el año próximo.

Otros dos países de Latinoamérica realizarán el censo en 2022, pero en este caso cumpliendo la agenda que establece un plazo de diez años entre un operativo y otro. Son Bolivia y Paraguay, cuya última medición había sido realizada en 2012.

Ecuador realizó su último censo en 2010 y tiene una población proyectada de 17,5 millones. Para Jorge García, el director del instituto de Estadíctica, INEC, “estos 12 años existen cambios importantes que deben ser valorados. Desde el último censo el país ha enfrentado a un terremoto (abril de 2016, una importante ola migratoria –mayoritariamente de población venezolana desde 2018- y mantiene los efectos de la pandemia”.

“Estos hechos se suman a la evolución natural de la población que se reflejará en una disminución de la fecundidad y en el crecimiento de la población adulta mayor”, señaló García en una entrevista con la agencia Bloomberg.

La fecha aún no está definida aunque será durante el último trimestre de este año. Según el Observatorio Latinoamericano de Censos de Población, “Ecuador viene desmantelando su sistema estadístico desde el 2018”. Se lee en observatoriocensal.org que el censo en Ecuador “enfrenta incertidumbre no solo por reducciones categóricas de presupuesto sino además porque su operativo de actualización cartográfica sucedió una parte antes de la pandemia y otra parte después”.

El espacio conformado por un grupo de académicos del área estadística es igualmente crítico con la situación de Brasil. Dice que “desde la llegada de Susana Cordeiro Guerra (a la presidencia del Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística, IBGE) en 2019, el censo tuvo reducciones en el tamaño de cuestionario y reducciones en su presupuesto”, para un país que estima superar los 214 millones de habitantes.

El censo en Brasil tuvo dos postergaciones. Primero se pasó de 2020 a 2021, por la pandemia, y luego el gobierno de Jair Bolsonaro recortó los fondos destinados a su realización. Según señaló entonces AFP, “inicialmente, los recursos previstos eran de 2.000 millones de reales (unos USD 360 millones de dólares), pero en la tramitación del proyecto de ley del presupuesto de 2021 el Congreso lo redujo drásticamente” y el gobierno lo recortó aún más, dejándolo en 53 millones de reales.

Con la renovación de autoridades (hoy preside Eduardo Rios Neto) y con el presupuesto aprobado este año de 2,292 millones de reales, el censo en Brasil comenzará el próximo 1 de agosto. El IBGE afirma que destinarán 210 mil personas para el trabajo de recolección, supervisión y carga de datos. Un número que no parece muy acorde a las 78 millones de direcciones en 5.570 municipios que se deben cubrir, teniendo en cuenta que en el caso argentino participaron 600 mil censistas.

Con un año de atraso, Venezuela ya comenzó la primera fase del censo con un sistema autoempadronamiento que consiste en la carga voluntaria de datos de los habitantes de los hogares a través de un sitio web y la posterior “constatación” del operativo censal. El gobierno de Nicolás Maduro asegura que este método “novedoso” permitirá agilizar el conteo e incrementar cuidados sanitarios. La población de Venezuela proyectada desde 2011 es de 33.360.238 habitantes.

Panamá es otro de los países latinoamericanos que censará este año, con dos postergaciones. Primero, por una demanda legal y luego por el covid-19. La medición que debía realizarse en 2020 tendrá también como novedad la incorporación de dispositivos móviles para la captura de datos. Otra innovación es que no se hará en un día sino a lo largo de ocho semanas. El Instituto Nacional de Estadística y Censo no definió aún la fecha de realización, pero confirmó que será el último trimestre del año.

El censo en República Dominicana también se realizará a fin de año, entre noviembre y diciembre. En este caso fue también postergado desde el año pasado. A diferencia de Paraguay y Bolivia, que respetarán sus agendas a diez años de los últimos censos de 2012. Se realizarán en octubre y noviembre respectivamente. A Uruguay le tocaba realizarlo en 2021. En cambio, comenzó recientemente la fase previa y tiene previsto hacer el trabajo censal en 2023, informó el Instituto Nacional de Estadística (INE).

A diferencia de sus países hermanos, México logró cumplir con su agenda y en 2020 realizó su censo, que contabilizó de 126 millones de habitantes. Ese año también se censó a la población de los Estados Unidos. El resto de los países cumplieron o cumplirán con la agenda establecida con fechas que no fueron afectadas por la pandemia.