La Convención Constitucional chilena impulsó una novedosa iniciativa: una plataforma que promueve la participación popular a través de la creación de propuestas que eventualmente podrían ser incluidas en la nueva carta magna. Se la considera una forma de democratizar aun más la futura Constitución. Pero, claro, las propuestas deberán alcanzar los 15 mil apoyos para ser analizadas por los constituyentes.

El mecanismo se denomina «Iniciativa Popular de Norma»: habilita a que «personas o grupos presenten una propuesta de norma a la Convención Constitucional. Es decir, puedes sugerir una parte de texto para la nueva Constitución», según explica el llamado. El plazo para presentar las iniciativas vence el 20 de enero, aunque el proceso de recolección de firmas continuará hasta el 1 de febrero.

Mientras, el presidente electo Gabriel Boric manifestó sus intenciones de respaldar la alianza con México, Colombia y Perú, en una consideración que se condice con su declinación a participar con Sebastián Piñera en enero próximo en la cumbre de la Alianza del Pacífico y del Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur). Del mismo modo, dio un guiño al rápido reclamo de los comisionados de la Unión Europea en la región, que vienen de apurar negociaciones por lo que llaman un «acuerdo modernizado» con Chile.

Boric asumirá el 11 de marzo y si bien no trascendieron los nombres del Gabinete que lo acompañará, sí admitió que será consecuencia del armado de equipos al que se dedicará durante todo enero y que luego de conformar a sus ministros, tomará unas vacaciones antes de asumir el cargo.

Otra de las confirmaciones es que tiene la intención que su primer viaje como mandatario sea a la Argentina, aunque aún no se sabe la fecha. Sí se descuenta que a su asunción irá el presidente Alberto Fernández.

Un tema que también ocupa la consideración del joven futuro presidente es dónde vivirá con su compañera Irina Karamanos, dado que en Chile no existe una residencia oficial para los presidentes. El actual diputado vive con su novia de 32 años, dirigente feminista del Frente Amplio, en un departamento en el centro de Santiago, en el turístico barrio Bellas Artes, pero ya admitieron que se mudarán antes del 11 de marzo. Al mismo tiempo, la derecha chilena entró en crisis. Muy rápidamente, luego de la derrota electoral contundente a manos de la izquierda. Por caso, no esperaron demasiado para discutir cómo se conformarán sus futuras alianzas y quién será su nuevo líder. Claramente, no lo serán ni el presidente saliente Sebastián Piñera ni el candidato derrotado José Antonio Kast, a quien hasta su propio sobrino, el senador Felipe Kast, más liberal aun que su tío, le anunció sin reparos que su partido Evolución Política romperá ya mismo su coalición con el Partido Republicano. Son los primeros escarceos tras la hecatombe en las elecciones.