París

Alrededor de dos centenares de personas, la mayoría de ellos miembros de la comunidad asiática en París, se concentraron frente a una comisaría del norte de la capital francesa para repudiar la muerte de un hombre de nacionalidad china en su casa, en un presunto caso de gatillo fácil.

El caso desató una cruenta represión por parte de decenas de policías antimotines y el ataque con piedras y fuego contra una patrulla estacionada y protestas diplomáticas del gobierno de Beijing.

El domingo a la noche, en el barrio 19, en el norte de París, policías de la Brigada anticriminalidad irrumpieron en el departamento de una casa de una familia de ascendencia china por una «discusión familiar». Según la versión oficial, el padre de cinco chicos, Shaoyo Liu, atacó a uno de los oficiales con unas tijeras y sus compañeros actuaron en «legítima defensa».

Sin embargo, la familia contó otra historia.

Según una de las hijas de la víctima, que dijo haber visto la entrada de la Policía al departamento y cómo acribillaron a su padre, los agentes tiraron abajo la puerta y dispararon contra Liu, que tenía en la mano unas tijeras porque estaba cocinando pescado. La joven sostuvo a la prensa local que su padre nunca intentó atacar a los oficiales, según el diario Le Parisien.

La abogada de la familia, Calvin Job, inmediatamente desafió la versión de la Policía y denunció que «todo indica que se trató de un caso de abuso policial». «¿Qué es la proporcionalidad? ¡No hubo siquiera una advertencia! Es muy preocupante», sentenció la letrada.

La familia, amigos y miembros de la comunidad asiática del barrio 19 de París no se quedaron sólo con la vía legal planteada por Job y se concentraron frente a la comisaría a la que pertenecen los policías que mataron a Liu y reclamaron justicia. Rápidamente los cordones de decenas de oficiales antimotines y fuertemente armados comenzaron a reprimir a la pequeña multitud que se negaba a dispersarse.

Los manifestantes se defendieron lanzando piedras y prendiendo fuego y pintando una patrulla que se encontraba estacionada en el lugar. Los casos de abuso policial y gatillo fácil no son nuevos en París y, especialmente, en las afueras de la capital francesa, donde se concentran las comunidades inmigrantes y más pobres.

El último caso que resonó en todo el mundo fue el de un joven negro que fue detenido y violado por un Policía, que le introdujo el bastón reglamentario en el ano, lo que le provocó un desgarro y una herida grave. La investigación oficial de la fuerza concluyó que el oficial no había tenido la intención de violarlo.

Reclamo oficial

China pidió este martes a Francia que proteja «la seguridad y los derechos» de sus ciudadanos tras la muerte de Shaoyo Liu a manos de la policía en París. En un encuentro con la prensa, la portavoz del ministerio chino de Exteriores, Hua Chunying, indicó que Beijing había protestado ante las autoridades francesas y «exigido» que Francia «aclarara el caso».

Según la portavoz del ministerio de Exteriores de China «hemos protestado oficialmente ante las autoridades francesas y exigido que aclaren el incidente, tomen las medidas necesarias para proteger la seguridad, los derechos y los intereses legítimos de los ciudadanos chinos y traten la reacción a este incidente de los chinos residentes en Francia de forma razonable».

En París la policía detuvo el lunes por la noche a 35 personas tras la manifestación frente a la comisaría, según indica una fuente policial que asegura que tres policías resultaron levemente heridos, y un vehículo policial dañado por un artefacto incendiario.