El exgobernador del estado mexicano de Sonora (noroeste) Guillermo Padrés se entregó este jueves ante un juez de la Ciudad de México para enfrentar cargos de defraudación fiscal y lavado de dinero, por un monto de 8,8 millones de dólares.

Tras semanas prófugo, Padrés acudió por la mañana al estudio de Radio Fórmula, donde dio una extensa entrevista, al salir se dirigió al juzgado que lleva su causa, ubicado en un penal de la capital.

Luego de rendir declaración fue aprehendido por las autoridades e ingresado al reclusorio. También fue detenido su hijo Guillermo Padrés Dagnino, quien formaba parte de la comitiva que lo acompañó.

Según informó el titular de la Unidad Especializada en Análisis Financiero de la fiscalía mexicana, Crisógono Díaz Cervantes, el exgobernador tenía cuentas en el extranjero por 8,8 millones de dólares, los que «no fueron declarados ante la autoridad fiscal federal». Además, realizó movimientos financieros «para ocultar el origen público de los mismos».

Padrés, de 47 años, fue gobernador del estado de Sonora entre 2009 y 2015, periodo en que el gobierno a su cargo realizó licitaciones a modo para la adquisición de uniformes escolares de escuelas públicas por un monto de 260 millones de pesos (unos 12.7 millones de dólares), informó la fiscalía.

De acuerdo con Díaz Cervantes, de esos recursos cerca de 178 millones de pesos fueron depositadas en cuentas de familiares del gobernador, incluyendo a su hijo. La entrega gratuita de uniformes en Sonora fue una promesa de campaña de Padrés que se implementó una vez que llegó al gobierno.

El exgobernador, militante del conservador Partido Acción Nacional (PAN), asegura que se trata de una persecución política lanzada por el oficialista Partido Revolucionario Institucional (PRI), que ahora gobierna Sonora. «Confiamos en que el juez federal va a dejar a un lado los temas políticos y nos vamos a concentrar en los temas jurídicos (…). Tengo todas las pruebas de que soy inocente», dijo en la entrevista.

Por su parte, la dirigencia del PAN reconoció en un comunicado como correcta la disposición del exgobernador de comparecer ante la justicia para enfrentar «los diversos cargos que se le imputan, toda vez que deben ser las instituciones las que definan la situación jurídica de cualquier persona».

A mediados de octubre, Interpol emitió una ficha roja contra Padrés, quien aseguró que no salió del país y que se mantuvo oculto mientras preparaba su defensa. Hace un mes, y frente a las acusaciones, la Comisión Anticorrupción del PAN decidió suspender los derechos políticos de Padrés «como medida cautelar».

En la actualidad en México el exgobernador de Veracruz Javier Duarte se encuentra prófugo acusado de delincuencia organizada y lavado de dinero, mientras que dos gobernadores más son investigados por presuntos actos de corrupción.