Los  chalecos amarillos marcharon por vigésima quinta vez consecutiva para protestar contra la política económica del presidente francés, Emmanuel Macron, sin que se registraran incidentes con la policía, informó el Ministerio del Interior.

“Lugares de encuentros, de intercambios y de organización de la lucha, su toma parece crucial para la continuación de las hostilidades. En el segundo aniversario del reino de Macron, cumplamos la peor pesadilla del gobierno y juntémonos en las rotondas”, dijo un manifiesto del grupo publicado en el diario Liberation, firmado por personalidades de la cultura.

Un comunicado del Ministerio del Interior señala que a media tarde hubo 3.600 personas en las protestas de todo el país y 1.000 solo en París, frente a las 5.500 y 2.600 de la semana pasada a esa misma hora, respectivamente.

Sin embargo, los chalecos amarillos fueron bastante numerosos en las marchas del Día del Trabajador del 1 de mayo, que el miércoles congregaron a entre 150.000 y 300.000 personas en Francia.

En las principales ciudades francesas, las autoridades mantuvieron un fuerte dispositivo de seguridad, pero la calma predominó este sábado en puntos considerados sensibles de París, como los Campos Elíseos o la plaza de la República.

La movilización coincidió con un manifiesto, firmado por 1.400 personalidades de la cultura, como las actrices Juliette Binoche y Emmanuelle Béart, que aportaron su apoyo al movimiento y criticaron el uso de la fuerza policial.

“La violencia más amenazante es económica y social. Es la de ese gobierno que defiende los intereses de unos en detrimento de todos”, apuntaron los firmantes del texto.

Por lo tanto, convocaron a usar el poder “de las palabras, de la música, de la imagen”, para apoyar a quienes “luchan en la calle y en las rotondas desde hace meses”.