El número de muertos por el ataque suicida del Estado Islámico (EI) cometido el jueves al sur de Bagdad aumentó a 73, entre ellos 40 peregrinos chiitas iraníes, informaron fuentes médicas y policiales, con lo que ya es el más mortífero atentado del grupo islamista en Irak en cuatro meses.

Otras 65 personas resultaron heridas en el ataque, que tuvo lugar al anochecer en una estación de servicio ubicada sobre una autopista cerca de la ciudad de Al Hillah, unos 100 kilómetros al sur de la capital iraquí, agregaron las fuentes, citadas por la cadena de noticias CNN.

El EI se atribuyó el atentado en un comunicado publicado por su agencia de noticias Aamaq en el que dijo que se trató de un camión bomba detonado por su conductor y que fue en represalia por la ofensiva del Ejército, milicias chiitas y kurdas contra la gran ciudad norteña de Mosul, el principal bastión de los yihadistas en Irak.

El ataque pareció estar dirigido contra un colectivo de peregrinos chiitas que volvían a su casa luego de una gran festividad religiosa en la ciudad santa de Kerbala, en el sur de Irak.

El vicecanciller iraní, Hassan Qashqavi, dijo anoche a la agencia de noticias semi pública Tasnim que entre los muertos hubo 40 iraníes. El ataque fue al más mortal del EI desde que otro atentado con coche bomba mató alrededor de 300 personas en Bagdad en julio.

También llegó un día después de la muerte de 31 personas en una serie de ataques dentro y en las afueras de Bagdad que además dejó unos 100 heridos.

El ataque contra la estación de servicio demostró que el EI retiene una importante capacidad de fuego incluso en coincidencia con la masiva operación militar para echarlos de Mosul y reconquistar esa ciudad, la segunda mayor de Irak, que los islamistas controlan desde mediados de 2014.

La ofensiva está apoyada por milicias chiitas y kurdas y por la coalición liderada por Estados Unidos, que por lo general se ha limitado a bombardear posiciones del EI en Mosul desde el aire. Además, el atentado de ayer tuvo lugar en el corazón chiita al sur de Bagdad, una región que ha estado relativamente al margen de la violencia casi diaria que golpea la capital y las zonas sunnitas del norte y oeste del país desde hace años.

El jueves, la policía había informado de 70 muertos por el ataque cerca de Al Hillah. El EI es un grupo sunnita que considera herejes a los chiitas y que ha cometido cientos de ataques contra esta comunidad, que es mayoría en Irak y que controla el gobierno desde la invasión estadounidense de 2003 y el derrocamiento del régimen sunnita pero secular del ex presidente Saddam Hussein.

La campaña para recuperar Mosul comenzó el mes pasado, pero una férrea resistencia del EI y preocupaciones por la seguridad de los cientos de miles de residentes civiles han demorado las operaciones y el avance de las tropas y fuerzas iraquíes.

Los combates continuaron este viernes en la periferia este de la ciudad, donde fuerzas especiales del Ejército iraquí tomaron hoy otro barrio, el de Masaref, y avanzaron hacia el barrio densamente poblado de Zohour, dijo el general Haider Fadhil.

La ofensiva para conquistar Zohour empezó la semana pasada, pero las tropas enfrentan una dura resistencia de los yihadistas, agregó.