Los tailandeses tomaron las calles de Bangkok para exigir reformas que limiten el poder del rey Maha Vajiralongkorn y otorguen mayor democratización al sistema político. “En julio hubo protestas que pedían nuevas elecciones y reformas a la Constitución. En agosto, se expandieron las manifestaciones y los estudiantes universitarios hicieron una lista de demandas dirigidas al rey por primera vez en la historia”, recuerda el antropólogo John Marston. 

Doctor en antropología por la Universidad de Washington y profesor-investigador del Centro de Estudios de Asia y África del Colegio de México, Marston es especialista en el sudeste asiático. Autor de los libros La antropología de las fronteras de Tailandia como espacios de flujo y Antropología y comunidad en Camboya y Tailandia: Reflexiones sobre la obra de May Ebihara, mantuvo una entrevista con radio Cooperativa en la que consideró que la actual es una situación compleja, “pero en 2014 hubo un golpe de Estado y el Ejercito -regido por el actual primer ministro tomó el poder- y por muchos años estuvo esta junta militar”.

Tailandia, señaló el experto, tuvo muchos golpes de estado y en aquel caso la inestabilidad tenía que ver con que el rey estaba a punto de morir, cosa que ocurrió en octubre de 2016. A diferencia de su padre, “que tenía más sentido de amor de la población”,  el actual monarca “tiene un estilo autoritario” y “está tomando control personal en el dinero de la corona”, algo que correspondía administrar a un comité especial. 

Además, sostuvo el investigador del Colegio de México, “el estilo de vida” del rey –quien vive en un hotel de Alemania- ha influido en el movimiento de protesta, sumado al sentimiento de que “no está gobernando de la misma manera en que lo hacían los monarcas tailandeses en el pasado”.Y además, vive en el extranjero.

Sin embargo, señaló Marston, “es poco probable que se elimine la monarquía” en Tailandia. “En la historia hubo otros casos de manifestaciones masivas, y aunque no cuestionaban a la monarquía, fueron brutalmente reprimidas”, agregó.

“No veo una posibilidad de reforma inmediata. El Congreso está ignorando las demandas de los jóvenes. La pregunta es si las manifestaciones van a seguir aumentando o decrecerán”, subrayó Marston.

Una de las críticas más generalizadas va dirigida hacia las penas de cárcel por criticar a la familia real. Pero al mismo tiempo, Vajiralongkorn “está tratando de consolidar a un grupo dentro del Ejército en caso de un choque” con la población.

“En Tailandia es importante el papel del Ejército y es parte de la dinámica política”, dijo el experto egresado de la Universidad de Washington. “Una preocupación es que, si aumenta la confrontación, pueda haber un golpe militar en el país”, explicó.