Nueve muertos y 21 heridos dejó un tiroteo este viernes en un centro comercial de Munich, según la policía alemana, acto cometido «probablemente» por un solo autor, un germano-iraní de 18 años oriundo de la ciudad bávara, que se suicidó. «El autor es un germano-iraní de 18 años de Múnich», que no era conocido por los servicios de policía y sus motivaciones hasta el momento siguen «totalmente no dilucidadas», declaró Hubertus Andra en conferencia de prensa. «En el marco de la investigación, hemos descubierto una persona que se dio la muerte», había tuiteado la policía, y añadió que «se trata muy probablemente del autor, que actuó solo».

La policía de la ciudad bávara mencionó un «final de la alerta» lanzada al producirse la matanza, aunque se mantenía «prudente». Los transportes en común volvieron a funcionar la noche del viernes al sábado, según tuiteó la policía bávara. La estación central de trenes de Múnich, que había sido evacuada, reabrió y los trenes que habían quedado bloqueados volvieron a circular. La canciller Angela Merkel convocó para este sábado una reunión de su consejo federal de seguridad en Berlín para «analizar la situación», indicó la noche del viernes su portavoz. El tiroteo comenzó a las 17.52 hora local (12.52 hora argentina) en una hamburguesería, indicó a la AFP una fuente policial. Según el rotativo Bild, un hombre corrió por el centro comercial y disparó a varias personas, antes de huir en dirección a una estación de metro. Según informaciones recogidas por la AFP, varios testigos dijeron que los atacantes eran hombres con rasgos «árabes». El portavoz de la policía no confirmó esta información. La televisión alemana de información NTV por su parte indicó que según un video aficionado el autor de la matanza parece proferir insultos racistas antes de disparar, «lo que puede hacer pensar en un acto de un extremista de derecha». Ciertos medios periodísticos alemanes señalaron que el tiroteo se produjo el día aniversario de la matanza cometida hace cinco años en Noruega por un extremista derechista, Anders Behring Breivik, que masacró a tiros a 77 personas en una concentración de jóvenes laboristas en la isla de Utøya.

Alemania está en alerta desde el lunes, cuando un refugiado paquistaní de 17 años, supuestamente vinculado al Estado Islámico, atacó con un hacha un tren en Baviera. Pero hoy el terror volvió a las calles.Todo comenzó en un local de comidas rápidas ( el del conocido payaso) en el centro comercial Olympia, de la ciudad de Munich (Baviera, sur de Alemania),cerca al parque olímpico.Hubo caos y confusión, tras lo cual la policía acordonó el área, se desplegó en el centro de la ciudad y patrulla la urbe con helicópteros, así lo indicó Joachim Herrmann, el ministro de Interior de Baviera ante la cadena alemana NTV.