Milorad Dodik es el octavo presidente de la República Srpska, electo en Noviembre del 2022. Después de la devastadora guerra étnica, en 1990, Bosnia fue dividida en dos regiones autónomas: la Federación de Bosnia y Herzegovina y la República Serbia, o República Srpska. Antes de las elecciones, Dodik visitó a Vladimir Putin en Moscú, en setiembre de 2022. La Radio Free Europe (Radio libre de Europa), informó de la visita y notó que Dodik apoya la operación especial de Rusia en Ucrania y lo cita diciendo que ´Rusia se vio forzada a tomar represalias´ después que los estados de occidente apoyaran el enfrentamiento de Ucrania con Rusia.  

Recientemente, Dodik volvió a Moscú con motivo de los tratados de mutuas relaciones comerciales que mantienen ambos mandatarios desde que fuera electo. En esta ocasión, entrevistado por Sputnik News, en inglés, reprodujo su opinión sobre el conflicto de Ukrania: “El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, acordó servir como conducto para las fuerzas antirrusas y ayudar a llevar a la OTAN a las fronteras de Rusia. Esa fue su elección”, dijo Dodik. “Es por eso que su gente está sufriendo ahora, no porque Vladimir Putin lo quisiera. Nadie escuchó cuando [Putin] le dijo a la OTAN que no se acercara a las fronteras rusas”. Estas opiniones de Dodik no circulan en la prensa europea.

Todo depende del cristal con que se mira. La conocida y afamada escritora nigeriana Chimamanda Ngozi Adichie grabó una charla TED en castellano que al momento de estar escribiendo lleva 34 millones de clics. El título de esta charla es ¨Los peligros de una sola historia¨. El punto en cuestión es el siguiente: depende por donde comenzamos.

Si comenzamos presuponiendo que los africanos son incapaces de gobernarse y por eso fracasan en la construcción del estado nacional, llegamos a ciertas conclusiones. Si, por el contrario, comenzamos presuponiendo que el colonialismo europeo logró, por imposición o por convencimiento, que los africanos adaptaran formas de gobierno ajenas a sus historias locales, llegamos a conclusiones bastante diferentes.

El ¨método¨ vale para entender la situación actual en Ucrania. Si comenzamos presuponiendo que Rusia violó el derecho internacional al invadir a Ucrania, llegamos a ciertas conclusiones. Si por el contrario, comenzamos presuponiendo que la decisión de Vlodomir Zelenski, presidente de Ucrania, de que la OTAN entrara en Ucrania (y no Ucrania a la OTAN) para acelerar el control occidental y eventual  desmantelamiento de Rusia, entonces concluimos que Vladimir Putin inició la operación especial en Ucrania para salvaguardar la soberanía del país que preside.

El asunto no es de poca monta ni un mero ejercicio filosófico. Están en juego, nada más y nada menos, las posibilidades (o falta de ellas) de llegar a un acuerdo en el que Ucrania tenga la seguridad de no ser invadida por Rusia, y Rusia tenga la seguridad de que la OTAN terminará de asediarla y intentar destruirla.

Mientras tanto, Zelenski asegura que no hay acuerdo posible si Rusia no retira sus tropas y devuelve los territorios ocupados. Rusia, en palabras de su canciller Sergei Lavrov, asegura que no habrá solución posible mientras no haya un orden global basado en reglas que no sean las controladas por Estados Unidos.

Los presupuestos divergentes que sostienen los argumentos y posiciones de ambas partes (una de ella EE.UU, OTAN y UE), dificulta los esfuerzos de China por encontrar un punto en el que ambas partes estén satisfechas y seguras de que sus demandas sean cumplidas.

Después de la conversación telefónica que entretuvieron el 26 de abril pasado Xi Jinping y Zelenski, el mandatario chino nombró a Li Hui embajador de asuntos Euroasiáticos para mediar en el conflicto. Por el momento, visitó Ucrania y Polonia.

Los mandatarios de estos dos países sostuvieron la posición de Zelenski.  Li respondió que es necesario escuchar a ambas partes y a las posiciones de Alemania y Francia, los dos estados Europeos que consultará. Su recorrido culminará con la vistita a Moscú para escuchar la perspectiva de Vladimir Putin. Es de notar que EE.UU. no será consultado por Li Hiu.

La situación, por el momento, parece ir para largo. El debilitamiento económico de Rusia a causa de las sanciones, según los expertos en economía y política internacional, aún de la UE y de EE.UU, no ha dado resultado. Por el contrario, tanto la UE como EE.UU. parecen sufrir las consecuencias de sus propias sanciones, mientras que Rusia ha ampliado sus mercados con China, India, y los estados del golfo.

Las sanciones han consolidado también la Unión Euroasiática y de los BRICS, de la cual Rusia es un miembro fundamental. Cada día que pasa el irreversible vuelco del poder político y económico global parece consolidarse. La reelección de Recep Tayyip Erdogan por un nuevo período presidencial en Turquía, ampliará lo que está ya en marcha en las relaciones India-Irán y Rusia.