Nueve palestinos, entre ellos una mujer de 60 años, murieron y unos 15 resultaron heridos este jueves en una incursión militar israelí en el norte de Cisjordania durante la cual se lanzó gas lacrimógeno en la unidad de pediatría de un hospital, informaron autoridades palestinas.

La violencia ocurrió durante lo que los funcionarios de Salud palestinos describieron como una feroz operación diurna en el campamento de refugiados de Jenín, un bastión de milicianos de la resistencia palestina a la ocupación israelí de Cisjordania que ha sido objeto de casi un año de operativos israelíes.

El conflicto se agravó este mes, con 29 palestinos muertos desde principios de año.

El operativo llegó semanas después de la asunción del nuevo Gobierno de Israel del premier Benjamin Netanyahu, el más de derecha de su historia, que prometió una línea dura contra los palestinos y acelerar la construcción de asentamientos en tierras que ocupan a los palestinos y que éstos reclaman para fundar su Estado.

También se produce días antes de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, llegue a la región para impulsar medidas que puedan mejorar la vida diaria de los palestinos.

«La situación en el campo (de refugiados palestinos) de Jenín es crítica», indicó la ministra de Salud, Mai Al Kaila, en un comunicado.

En total, nueve personas murieron, entre ellas una mujer de 60 años y una quincena resultaron heridas, cuatro de ellas de gravedad, durante el ataque israelí, dijo el Ministerio de Salud palestino.

Las fuerzas israelíes «lanzaron de manera deliberada granadas de gas lacrimógeno» en el servicio de pediatría de un hospital de Jenín, lo que «provocó la asfixia de algunos niños», agregó la ministra palestina.

El Ejército israelí dijo en Telegram que las fuerzas de seguridad llevaron a cabo una operación en el campo de refugiados de Jenín y que iba a brindar detalles posteriormente.

De acuerdo con la Cruz Roja, la evacuación de muchos heridos es difícil, declaró la ministra Al Kaila.

La responsable palestina pidió la realización de una «reunión de urgencia» con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).

«El Ejército israelí destruye todo y dispara a todo lo que se mueve», declaró a la agencia de noticias AFP el vicegobernador de Jenín, Kamal Abu Al Rub, quien agregó que los habitantes viven «en un estado de guerra».

«Lo que pasa en Jenín y en su campo es una masacre perpetrada por el gobierno de ocupación israelí», afirmó Nabil Abu Rudeina, vocero del presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas.

Con los muertos del jueves, sube a 29 el número de palestinos, civiles o miembros de grupos armados, abatidos desde inicios de año en hechos de violencia con las fuerzas o civiles israelíes.

Ayer, dos jóvenes palestinos, entre ellos un adolescente, murieron a manos de agentes de las fuerzas de seguridad israelíes, según la Autoridad Palestina.

Uno murió tras haber querido apuñalar a un soldado y el otro en enfrentamientos con policías, de acuerdo con Israel.

El Ejército israelí, que ocupa Cisjordania desde 1967, efectúa operaciones casi a diario en ese territorio palestino, en particular en el norte en los sectores de Jenín y Naplusa, bastiones de grupo palestinos armados.

Según un recuento de AFP, el conflicto israelí-palestino ha costado la vida a más de 200 palestinos y 26 israelíes en 2022.