El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, elevó la temperatura del conflicto sirio al advertir este miércoles a Rusia que debe estar preparada para la próxima llegada a Siria de los modernos misiles del Ejército de Washington.

«Rusia promete derribar todos y cada uno de los misiles lanzados contra Siria. ¡Prepárate, Rusia, que van a llegar, bonitos, nuevos e inteligentes! No deberías asociarte con un animal asesino que mata a su gente con gas y lo disfruta!», escribió Trump en su cuenta de Twitter personal en alusión a la alianza de Moscú con el presidente sirio Bashar al Assad, a quien la Casa Blanca combate.

Minutos después de este tuit, el mandatario escribió otro mensaje en tono más conciliador, en el que se lamentó de que la relación entre Washington y Moscú «es peor ahora de lo que nunca ha sido, y eso incluye la guerra fría. No hay razón para esto».

«Rusia necesita que nosotros ayudemos con su economía, algo que sería muy fácil de hacer, y necesitamos que todas las naciones trabajen juntas para detener la carrera armamentista».

La respuesta rusa vino poco después de la mano de la vocera de la cancillería rusa María Zajarova, para quien un eventual ataque estadounidense busca «borrar todas las huellas de la provocación -el supuesto uso de armas químicas- con ataques con misiles inteligentes» de modo que los inspectores internacionales no puedan encontrar nada en calidad de pruebas.

«¿Los inspectores de la OPAQ (Organización para la Prohibición de las Armas Químicas) ya saben que los misiles inteligentes van a eliminar ahora todo rastro del uso de armas químicas?», se preguntó Zajarova en un mensaje publicado en su cuenta de Facebook. 

Zajarova recalcó que «los misiles inteligentes deben ser dirigidos contra los terroristas y no contra un gobierno legítimo que hace tantos años lucha contra el terrorismo internacional en su territorio».

Las declaraciones de Trump se producen mientras crecen los rumores sobre un posible ataque de Estados Unidos contra Siria, cuyo gobierno invitó el martes a una misión de la OPAQ al país para que determine si hubo un ataque químico el sábado pasado, como denunciaron grupos civiles pro opositores.

Esta denuncia, rechazada por Siria, Rusia e Irán, recibió este miércoles un respaldo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que informó que unas 500 personas fueron atendidas en centros médicos en Duma con síntomas de exposición a agentes químicos y que otras 70 que estaban en sótanos murieron.

El cruce de esta mañana sucede luego de que ambas potencias se enfrentaran cara a cara ayer en una nueva reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU.

En el encuentro, Rusia vetó una propuesta de Estados Unidos para crear un nuevo mecanismo de fiscalización para investigar las denuncias de ataques con armas químicas en Siria. Después, Moscú introdujo su propio proyecto de resolución para establecer otro tipo de mecanismo de fiscalización, pero no consiguió alcanzar los nueve votos necesarios para ser aprobada. 

La tensión llevó a que Trump cancelara su viaje a Perú y Colombia, cuyo eje central era la Cumbre de las Américas este fin de semana en Lima, con el objetivo de evaluar desde Washington «la respuesta estadounidense en Siria y monitorear desarrollos alrededor del mundo».

Ayer, el embajador ruso en El Líbano, Alexánder Zasypkin, señaló que todo misil estadounidense lanzado contra territorio sirio será derribado. «Si hay un ataque de los estadounidenses, los misiles serán derribados, incluso los sitios desde donde se disparen los misiles», indicó Zasypkin al canal de televisión Al-Manar.

En tanto, la agencia europea de tráfico aéreo Eurocontrol alertó a todas las compañías que tomen precauciones en el Mediterráneo oriental ante la posibilidad de ataques aéreos en Siria en las próximas 72 horas. 

La advertencia alude especialmente al lanzamiento de misiles de crucero y previene también de posibles interrupciones en los equipos de radionavegación. «Han de tomarse las medidas convenientes en los planes de vuelo en el Mediterráneo oriental», señaló Eurocontrol.