Era impensado hace algunos meses. Nadie creía que fuese capaz de lograrlo a priori. Comenzó débil, casi parecía un chiste, pero a medida que se fueron acercando las fechas de definición, se fue fortaleciendo con propuestas simple, directas al tuétano de los prejuicios más comunes (sobre todo del centro del país) diciendo lo primero que se le venía a la cabeza sin rodeos ni temores. Dice entender muy bien las necesidades del pueblo norteamericano. Dice tener en claro sus objetivos y prioridades. Y fue ganando votos. Aunque muchos no lo crean.

Donald Trump pronunció este jueves el discurso más importante de su corta vida política, centrado en su visión para Estados Unidos y con miras a salvar un fracturado Partido Republicano luego de que su principal rival en la lid interna, Ted Cruz, se negó a apoyarlo.

En el cuarto y último día de la Convención Nacional Republicana, el aspirante a la presidencia de Estados Unidos, dijo que «suspendería» la inmigración de cualquier país «afectado por el terrorismo aceptó “con humildad” la nominación .

Habló durante más de una hora.Prometió que en su primer día en la Casa Blanca, el 20 de enero de 2017, «la seguridad será restaurada». Se definió como el candidato de «la ley y el orden», eslogan que llevó a la presidencia a Richard Nixon a finales de la década de los sesenta en un contexto de tumultuosas tensiones raciales.»Estados Unidos es menos seguro y el mundo es menos estable que cuando Obama decidió poner a Hillary Clinton a cargo de la política exterior», dijo el magnate durante un durísimo fragmento dedicado a la política exterior de Clinton. «Mientras seamos liderados por políticos que no pongan a Estados Unidos primero, estaremos seguros de que otras naciones irrespetarán a Estados Unidos», consideró.»Mi mensaje es que las cosas tienen que cambiar y tienen que cambiar ahora», señaló su discurso.

No fue la única crítica hacia la candidata demócrata. El magnate inmobiliario volvió a referirse al escándalo que cayó sobre Clinton cuando la ex secretaria de Estado utilizó un servidor privado para enviar correos electrónicos oficiales. Trump culpó a Clinton del surgimiento del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y por cosechar el caos en Egipto, Irak, Siria y Libia.

“Éste es el legado de Hillary Clinton: muerte, destrucción, terrorismo y debilidad”, afirmó. El candidato nacido en Queens, Nueva York, afirmó ayer que su “credo”, si llega a la Casa Blanca, será el “americanismo” para “poner a Estados Unidos primero”. Trump rechazó desde que comenzó la campaña de primarias la globalización y la apertura comercial porque se traduce en transferencia de empleos fuera de Estados Unidos.

“Mi plan comenzará con seguridad en casa, lo que significa vecindarios seguros, fronteras seguras y protección contra el terrorismo. No puede haber prosperidad sin ley y orden. En el plano económico, aplicaré reformas para añadir millones de trabajos y billones en nueva riqueza que pueda utilizarse para reconstruir EEUU”, resumió el elegido por los republicanos.

El candidato también propuso suspender inmediatamente la inmigración de todos los países afectados por el terrorismo yihadista hasta que EEUU tenga un sistema de escrutinio riguroso.Oficializó también su propuesta estrella: la construcción de un muro en la frontera con México.

“Vamos a construir un gran muro para poner fin a la inmigración ilegal, para poner fin a las pandillas y a la violencia, para impedir la entrada de droga”, afirmó.

Ahora, solo quedará esperar como se definirá flujo de los sufragios hasta el día de ir a votar. Aunque esta bastante claro que será una de las elecciones mas reñidas y mas atomizadas por regiones (hacia el centro del país Trump se hace fuerte, en las costas Hilary gana fácilmente) que tendrá Norteamérica. Según encuestas para una mayoría de norteamericanos, y para la mayoría de aliados de E.E.U.U., Trump no es aceptable como presidente. Pero visto el tono y desarrollo de la campaña, hoy se hace difícil imaginar que el 8 de noviembre por la noche el perdedor pueda felicitar al vencedor. O quien será quien.