Estados Unidos y Rusia quieren combatir juntos a la milicia integrista Estado Islámico (EI) en Siria, informaron este sábado fuentes del Kremlin tras la primera conversación telefónica entre el presidente estadounidense, Donald Trump, y su par ruso, Vladimir Putin.

Ambos presidentes expresaron la necesidad de una «real coordinación de las acciones rusas y estadounidenses con el objetivo de derrotar a Estado Islámico y otros grupos terroristas en Siria», dijo el Kremlin en su sitio web, citado por DPA.

Trump y Putin expresaron además su deseo de «desarrollar las relaciones entre Estados Unidos y Rusia sobre la base constructiva de un beneficio mutuo», agregó el gobierno ruso.

Ambos mandatarios hablaron también sobre estabilidad estratégica, el programa nuclear iraní, la situación en la península coreana y la crisis en Ucrania.

Los presidentes ordenaron a sus equipos coordinar lugar y fecha para un posible encuentro entre ambos.
Ese diálogo formó parte de una ronda de entrevistas telefónicas de Trump mantenida este sábado con varios mandatarios además de Putin, entre ellos los de Francia, François Hollande y Japón, Shinzo Abe.

Trump y Angela Merkel, coincidieron hoy en la «importancia fundamental» de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para las relaciones transatlánticas.

Trump, que ha tildado de «obsoleta» a esa organización, y Merkel estuvieron hoy de acuerdo en «la importancia fundamental de la alianza de la OTAN para una relación transatlántica más amplia y su papel en garantizar la paz y la estabilidad en nuestra comunidad del Atlántico Norte», informó la Casa Blanca en un comunicado.

«Los líderes reconocieron que la OTAN deber ser capaz de confrontar las amenazas del siglo XXI y que nuestra seguridad común requiere inversiones apropiadas en capacidades militares para garantizar que todos los aliados aporten su parte equitativa a nuestra seguridad colectiva», afirma la nota oficial.

Trump aseguró numerosas veces a lo largo de la campaña electoral del año pasado que consideraba que la OTAN estaba «obsoleta», y este mes reiteró esa opinión durante dos entrevistas con medios europeos.

El nuevo presidente estadounidense también criticó el año pasado a los socios europeos de la OTAN por no aportar suficientes fondos a la Alianza, y sugirió que podría reducir el apoyo estadounidense a ese bloque transatlántico, al tiempo que expresaba su voluntad de mejorar las relaciones con Rusia, recordó EFE.

Trump y Merkel también remarcaron hoy «la necesidad de fortalecer la ya robusta cooperación en la lucha contra el terrorismo y el extremismo violento, y de trabajar para estabilizar áreas de conflicto en Oriente Medio y el norte de África».

Asimismo, el presidente y la canciller hablaron de «Rusia y la crisis en Ucrania», al tiempo que reafirmaron «la importancia de la estrecha cooperación germano-estadounidense» para la paz y seguridad de ambos países.

Por último, Trump aceptó la invitación de Merkel para acudir el próximo julio a la cumbre del G-20 (grupo de países desarrollados y emergentes) que se celebrará en la ciudad germana de Hamburgo.

La primera conversación oficial entre Trump y Merkel desde que el magnate juró el cargo el pasado día 20 duró «45 minutos», precisó el portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer, en su cuenta de la red social Twitter.