El gobierno de Ucrania informó este viernes que había registrado niveles preocupantes de radiación en la central nuclear de Chernobil, en manos del Ejército ruso desde el jueves, primer día de la invasión rusa en el país, aunque Moscú aseguró que todo estaba bajo control. «Hubo un aumento de los indicadores por encima de los niveles de control a las 03h20 horas» (22,30 en la Argentina), dijo a la agencia de noticias AFP Alexander Grigorach, subdirector del departamento ucraniano para la seguridad de las instalaciones nucleares. «Pero no podemos comprobarlo, porque todo el personal ha sido evacuado», dijo por teléfono.

El Parlamento ucraniano, la Rada, también dijo en Telegram que el sistema de monitoreo automatizado indicó un aumento de «rayos gamma», un signo de radiactividad, sin especificar el nivel. «Debido a la ocupación y a las hostilidades, actualmente es imposible establecer las razones» de esos registros, apuntó, según recogió la AFP.

Un portavoz del Ejército ruso aseguró por su parte que no hay preocupación por la seguridad del reactor, que explotó en 1986 irradiando parte de Europa, ni por su sarcófago. Al contrario de lo que dijo Ucrania, el portavoz ruso aseguró que el personal sigue en el lugar. «Se ha llegado a un acuerdo con un batallón de las fuerzas de seguridad de la energía atómica de Ucrania para asegurar conjuntamente los bloques energéticos y el sarcófago de la central nuclear de Chernobil», declaró Igor Konashénkov, portavoz del Ministerio de Defensa ruso. «La radiación en la zona de la central nuclear está en línea con la norma», aseguró, afirmando que «el personal de la central (…) está vigilando la situación de la radiactividad».

El accidente nuclear tuvo lugar el 26 de abril de 1986 en Ucrania, entonces una de las 15 repúblicas soviéticas, cuando un reactor de la central de Chernobil, situada a unos 120 kilómetros de Kiev, explotó, contaminando hasta tres cuartas partes de Europa, especialmente Ucrania, Rusia y Bielorrusia. Sólo el desastre de la central nuclear japonesa de Fukushima, en 2011, alcanzó ese nivel de gravedad, por lo que Chernobil es considerado uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

Se estima que la cantidad de material radiactivo liberado fue 400 veces superior al de las bombas atómicas lanzadas sobre Hiroshima y Nagasaki al final de la Segunda Guerra Mundial. La explosión mató instantáneamente a 31 personas y provocó la evacuación repentina de toda la ciudad.