Schiphol, Holanda

El diputado holandés anti-islam y anti-inmigración Geert Wilders fue declarado este viernes culpable del cargo de discriminación por un tribunal, que sin embargo lo absolvió del delito de incitación al odio por sus declaraciones sobre marroquíes en 2014.

En el veredicto, los jueces señalaron que «el carácter inflamatorio de sus declaraciones» incitaron a «discriminar a gente de origen marroquí», pero añadieron que no había «suficientes evidencias» de que sus palabras incitaran al odio.

El diputado no deberá pagar la multa de 5.000 euros exigida por la fiscalía, decidieron los jueces.

Conocido por sus posiciones anti-islam, el responsable ha sido juzgado por unas declaraciones hechas tras las elecciones municipales de marzo de 2014 en La Haya, donde preguntó a sus militantes si querían «más o menos marroquíes en (su) ciudad y en Holanda».

Frente a una muchedumbre que gritaba «¡menos! ¡menos! ¡menos!», había respondido con una sonrisa: «Nosotros nos encargaremos».

Los holandeses acuden a las urnas en marzo para elegir a su primer ministro, un puesto al que Wilders aspira desde hace mucho tiempo. Los últimos sondeos atribuyen 34 escaños a su Partido para la Libertad (PVV), diez más que al partido del primer ministro, el liberal Mark Rutte.