Washington, Estados Unidos

Una muchedumbre indignada apedreó por segunda noche el domingo coches policiales e incendió comercios en la ciudad de Milwaukee (Wisconsin, norte), después que la policía abatiera el sábado a un afro-estadounidense armado que intentaba escapar.

La policía, usando material anti-disturbios, se desplegó en el barrio de Sherman Park hacia las 11H00 de la noche del domingo (0400 GMT del lunes) para dispersar a una muchedumbre encolerizada y restaurar el orden.

Este último incidente de violencia ocurrió después de que varios policías estadounidenses fueran blanco de ataques mortales, como represalia por la muerte de negros desarmados a manos de uniformados blancos.

La policía dijo que dispersó a unos 200 manifestantes y se escucharon algunos disparos durante los disturbios, en la madrugada del domingo.

Un policía fue llevado a un hospital con una herida en la cabeza tras recibir un golpe con un ladrillo. Los manifestantes también rompieron los vidrios de un patrullero que estaba sin ocupantes y prendieron fuego a otro vehículo oficial, dijo la policía.

«Los oficiales continúan recibiendo pedradas mientras tratan de dispersar pequeños grupos de revoltosos en el área de Sherman y Burleigh», señaló la policía en Twitter, agregando que vehículos armados fueron desplegados para proteger a los agentes.

Al menos 17 personas fueron arrestadas.

El gobernador de Wisconsin, Scott Walker activó la Guardia Nacional el domingo, luego de coordinar acciones con altos funcionarios estatales.

La protesta se inició, según la policía, después de que dos personas interceptadas en su coche se dieron a la fuga a pie.

«En la persecución, un agente abrió fuego contra un sospechoso armado con una pistola semiautomática», que falleció en el acto, dijo en un comunicado el Departamento de Policía de Milwaukee.

Se trata de Sylville Smith, 23 años, con un prontuario judicial voluminoso, de acuerdo con el reporte oficial, que precisó que la pistola que llevaba consigo había sido robada en marzo.

El alcalde de la ciudad, Tom Barrett, dijo que el sospechoso recibió un par de disparos, uno en el pecho y otro en el brazo.

El incidente desató una protesta y durante la noche la situación se deterioró y «se salió de las manos», indicó Barrett.

Al inicio de la confrontación la multitud prendió fuego a una gasolinera, un banco, una tienda de cosméticos y otra de repuestos de automóviles, señaló el Milwaukee Journal Sentinel, un diario de esta ciudad situada a 130 km al norte de Chicago.

«Llamado de alerta»

«Hay mucha, mucha gente buena que vive en esta área (…) que no quiere estar frente a esta violencia y quiere que se restaure el orden», dijo Barrett a reporteros mientras llamaba a recobrar la calma.

Estos incidentes ocurrieron en un contexto de tensiones por una serie de muertes en los últimos tiempos de negros desarmados en Minnesota y Luisiana.

Estas agresiones desencadenaron también el asesinato de varios policías en aparentes actos de represalia en ciudades como Dallas, en Texas, y Baton Rouge, Luisiana.

El concejal Khalif Rainey, que representa al área de Milwaukee en la que se registraron los disturbios, hizo un «llamado de alerta» por la violencia, dados los problemas que enfrentan los residentes negros de Milwaukee, como la pobreza y el desempleo.

«La comunidad entera ha visto y ha sido testigo de como Milwaukee, Wisconsin, se ha convertido en el peor lugar para vivir para los estadounidenses negros en el país entero», señaló.

«Perdí a mi hermano»

«Perdí a mi hermano. Ya no lo puedo tener. Nunca. Nunca. Eso duele. Realmente duele», dijo la hermana menor de Smith, Sherelle, desconsolada, durante la vigilia.

«Ya no podré mirar a mi hermano a los ojos y decirle: te amo. Ni siquiera tenía Facebook para decirle a mi hermano que o quería».

El alcalde Barrett enfatizó que Smith portaba un arma semiautomática, que es claramente visible en imágenes tomadas por la cámara de un policía en el procedimiento.

«Esta foto demuestra sin ninguna duda, que él tenía un arma en la mano y quiero que nuestra comunidad sepa ésto», dijo el funcionario.

El policía que disparó sobre Smith también era negro, según el jefe de policía de Milwaukee, Edward Flynn. Temiendo por su seguridad el oficial se encuentra fuera de la ciudad, habiendo sido puesto en ausencia administrativa, como es de rigor en estas situaciones.

Llamando a la calma, Barrett, advirtió que la ciudad todavía vive «una situación muy volátil».

El presidente Barack Obama fue informado de los hechos por un asesor, quien habló con Barrett para ofrecerle el apoyo de la administración, anunció la Casa Blanca.