El gobierno provisional de Brasil intentará mañana dilatar la definición sobre la presidencia pro témpore del Mercosur, que según lo establecido debe recaer en manos de Venezuela. Pese a que el proceso de transferencia ya empezó con el traspaso de algunas comisiones, Brasil y Paraguay son los principales impulsores de impedir que el país bolivariano tome las riendas del bloque regional.
La negativa, con la que sintoniza el gobierno argentino –aunque la ministra de Exteriores, Susana Malcorra, dijo que Venezuela debe asumir-, tiene un tinte político anclado en las críticas de los nuevos gobiernos de países de la región contra la administración de Nicolás Maduro, con el respaldo del propio secretario general de la OEA, Luis Almagro. Sin embargo, los analistas y algunos funcionarios venezolanos reconocen que la razón se emparenta más con la vocación de esos gobiernos de firmar nuevos tratados comerciales como la Alianza del Pacífico y con la Unión Europea.
Para Venezuela, la negativa es «insolente» y «amoral». La canciller Delcy Rodríguez rechazó así las últimas declaraciones de su par brasileño, José Serra, quien había señalado esta semana en Montevideo, sede de la presidencia actual, que «la cuestión nebulosa de la situación política de Venezuela siempre trae preocupación». Rodríguez en su cuenta de Twitter que lo de Serra «se suma a la conjura de la derecha internacional contra Venezuela y vulnera principios básicos que rigen las relaciones internas». Serra propuso posponer el nombramiento hasta agosto, y mencionó «requisitos de ingreso» supuestamente incumplidos por Venezuela, relacionado con «normas cambiarias». Señaló que «el Mercosur necesita ser profundizado, incluso en cuestiones de libre comercio dentro de la región».
El encuentro ya estaba convocado para este lunes pero bajó de categoría y en lugar de mandatarios regionales será una rueda de cancilleres la que debata mañana.
Frente a la posición que llevará la Cancillería venezolana, el embajador de ese país en Argentina señaló que «en este momento debe primar la racionalidad política de que se produzcan los cambios y las transferencias». En conversación con Tiempo, Carlos Martínez Mendoza consideró que su país tiene «el legítimo derecho» de asumir la presidencia «más allá de las razones que en la mayoría de los casos están fuera de la realidad. Hay que dejar que la rotación se haga como ha venido siendo.»
La posición oficial de Uruguay, país que detenta la presidencia del Mercosur, es de «proceder al traspaso de la misma, de conformidad con lo establecido por las normas vigentes». Sin embargo, medios uruguayos indicaron estos días que los sectores más afines al chavismo dentro del Frente Amplio presionan al presidente Tabaré Vázquez para que no deje afuera socio más nuevo. «