Leopoldo López y Antonio Ledezma, los dos líderes de la oposición venezolana condenados por la Justicia y que habían pasado a cumplir su sentencia en sus domicilios, fueron llevados en la noche de este martes nuevamente a una cárcel, la de Ramo Verde, por haber violado las condiciones de su detención, según confirmó el gobierno de Nicolás Maduro.

La primera información sobre el cambio de situación de López –del partido Voluntad Popular (VP)- y Ledezma –de la Alianza Bravo Pueblo (ABP)- fue dado por familiares de ambos dirigentes a través de las redes sociales. «Se acaban de llevar a Leopoldo de la casa. No sabemos dónde está ni a dónde lo llevan. (Nicolás) Maduro es responsable si algo le pasa», escribió Lilian Tintori, la esposa de López, en Twitter.

El diputado Richard Blanco, coordinador de ABP, puntualizó en otro tuit que el Sebin se llevó «al alcalde Ledezma» también en la madrugada. Representantes de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) difundieron un vídeo que muestra cómo Ledezma fue sacado en pijama de su residencia, donde estaba bajo arresto domiciliario desde 2015, y lo trasladaron en una camioneta.

Una fuente cercana a López señaló que fueron también funcionarios del Sebin los que se llevaron al opositor de su residencia, donde se encontraba desde el pasado 8 de julio.

“Tengo el conocimiento de que estas personas, por las razones que consideró el sistema de justicia venezolana, les fue dada una medida alternativa de casa por cárcel y tenían restricciones de declaraciones políticas, de transmisión de mensajes y sobre todo si esos mensajes llaman al desconocimiento de las instituciones y al desconocimiento de los resultados”, declaró el ministro de Educación, Elías Jaua.

Las razones esgrimidas por las autoridades se explican por una serie de tuits de López, que tiene una cuenta con 5 millones de seguidores, en que llamaba a impedir la elección de la Asamblea Constituyente, que se realizó este domingo, con “trancazos” en las calles de las calles venezolanas. Además, López reclamó que las Fuerzas Armadas intervengan en la situación política del país mediante actos de desobediencia.

Para agravar el hecho, hay un video que se viralizó en que llamaba a que los uniformados suspendieran el apoyo logístico y las medidas de seguridad ordenadas para garantizar la elección del domingo. Ledezma, ex alcalde caraqueño, también usó las redes sociales para cuestionar el llamado del presidente Maduro a participar en las elecciones regionales previstas para finales de año, lo que para la Justicia bolivariana, es una razón para su nuevo apresamiento.

“Yo no veo a nadie que sea leal a la lucha que ha dado el pueblo inscribiéndose, haciendo fila india para inscribirse en ese Consejo Nacional Electoral”, escribió el dirigente. Ledezma había sido detenido en febrero de 2015 acusado de conspiración y asociación para delinquir, aunque todavía no recibió condena por esta causa. Tras dos meses en la cárcel militar de Ramo Verde, recibió una “medida cautelar sustitutiva de libertad” por motivos de salud. López fue encarcelado en febrero de 2014 luego de las “marimbas” que dejaron un saldo de 43 muertos. Fue, sí, condenado, a 14 años, por instigar a la violencia.

El 7 de julio pasado, en un gesto del gobierno por descomprimir la explosiva situación del país, recibió una medida sustitutiva catalogada como “casa por cárcel” debido a sus reclamos por su estado de salud. El domingo el gobierno logró una asistencia del 41,53% del electorado –que se traduce en 8.089.320 votos- para conformar la Asamblea Constituyente que debe reformar la Constitución Bolivariana, que data de 1999.

El dato, corroborado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), fue presentado en los medios hegemónicos internacionales como señal de un gran abstencionismo. Sin embargo, en los términos en que se desenvuelve este momento de la política venezolana, no es tendencioso decir que son todos votos a favor del gobierno. Sobre todo si se tiene en cuenta que el llamado de la oposición era a no acudir a la cita electoral e incluso las acciones violentas que se desarrollaron este mismo día y que habrían producido una decena de muertos, todas convergieron a que el antichavismo se reflejara en una ausencia ciudadana en las urnas, algo que miles de imágenes difundidas en la web desmintieron.

De hecho, el domingo 16 de julio la oposición había organizado un plebiscito contra el gobierno de Maduro, sin ningún tipo de control de las condiciones en que votaban los asistentes y sobre el resultado final ya que incluso se quemaron las boletas respectivas al final de la jornada. En esa ocasión, los líderes de la MUD señalaron que hubo 7.186.170 sufragios.

Y la última elección general computó un total de 7.505.338 voluntades por Maduro, con lo que en ambas comparaciones, el gobierno puede anotarse un éxito y una leve recuperación de apoyo popular. Para los medios internacionales, de todas maneras, la noticia del día fueron los actos las imágenes de violencia protagonizados por grupos opositores que, como se viene repitiendo, se los carga exclusivamente a la responsabilidad del oficialismo.

Por lo pronto, la Unión Europea se apuró a cuestionar la nueva captura de López y Ledezma, mientras se suman las condenas a la Constituyente, que deberá comenzar a actuar este miércoles. El gobierno de Donald Trump, a su vez, reforzó medidas contra el presidente Maduro y sanciones contra el país, mientras que varios países de América Latina, incluido el país, condenaron la validez del comicio constituyente.