Víktor Jeifets es coautor de América Latina en la Internacional Comunista 1919-1943, y dirige el Centro de Estudios Iberoamericanos de la Universidad Estatal de San Petersburgo. Justamente, desde la patria chica de Vladimir Putin cuenta de qué manera  se vive este momento particularmente crítico para el país y el mundo.

“Lo que está pasando en Ucrania es una guerra y es una tragedia. Una guerra que se podía evitar, que se tendría que haber encausado por los cursos diplomáticos. Vamos a sufrir las consecuencias de esta guerra durante décadas, porque será como una guerra civil entre dos pueblos cercanos. Será muy difícil de explicar por qué nosotros finalmente hemos recurrido a la decisión militar.”

-¿En tu ciudad cómo se vive el momento?

-Aquí, en San Petersburgo, la situación se siente tranquila. No veo nada demasiado diferente en las calles en la población en general, El jueves sí hubo una manifestación por la paz y por el cese de las actividades bélicas que fue disuelta por la fuerza policial. La policía dijo que no se había acordado el tiempo para la manifestación y la disolvió por la fuerza.

-¿Cuál es el consenso con la guerra en la población?

-En general es difícil decir cuánta gente está a favor y cuánta gente está en contra de la guerra. Según las redes sociales hay mucha gente que está en contra, mucha. Pero sabemos que las redes sociales solo representan a un sector. Para el otro sector, de la población general, es difícil decir que es lo que se siente.

-¿Sospechás que las sanciones económicas tendrán su efecto en la gente?

-En cuanto a las sanciones que impusieron Estados Unidos y la Unión Europea, no van a repercutir igual. La que afecta a los oligarcas, como la previsión es que sea contra las cuentas de más de 50 mil libras esterlinas. Como no hay muchos rusos que puedan tener más de esa cifra no será relevante. Pero hay sanciones que sí afectan a la población como las prohibiciones de vender algunos componentes técnicos de la Federación Rusa. Eso afectaría a las computadoras, a los teléfonos celulares de cualquier persona. Eso significa aumentos de precios. Igual pasa con las sanciones al sector energético. No ahora mismo sino a mediano plazo, porque parte del dinero del presupuesto nacional surge del sector extractivo”.

-¿Temen que la OTAN intervenga en el conflicto?

-Lo que se ve claramente es que no va a haber un apoyo militar a Ucrania y eso quiere decir que EE UU y sus aliados dejaron a Ucrania militarmente sola. Hay una dimensión de esta crisis que comparte la población en general, que es la sensación de sentirse seguros en el contexto de la extensión de la OTAN y del aumento de las bases militares Otra dimensión que algunos rusos apoyan y otros no es la de ayudar a los secesionistas de Donetsk y Lugansk. Pero el grado de apoyo es sensiblemente menor que el que había con Crimea en 2014.

-¿Qué hay detrás de esta guerra? 

-Hay otro asunto del que no se habla abiertamente y es que se inició así la campaña electoral para el año 2024.