A cien años de la primera visita del filósofo español José Ortega y Gasset a la Argentina, su figura se reactualiza a partir del vínculo que estableció con el país y la influencia que los viajes por este territorio tuvieron en el desarrollo y difusión de su obra, lo que se expondrá en un congreso internacional a partir de hoy y hasta el próximo viernes, en Buenos Aires. El Congreso Internacional Ortega y América. Centenario de su primer viaje a la Argentina 1916-2016, organizado por la Fundación Ortega y Gasset de la Argentina (FOGA) y el Centro de Estudios Orteguianos de la Fundación José Ortega y Gasset-Gregorio Marañón (FOM) de España, se realizará en el Centro Cultural Borges (Viamonte 525) y en el rectorado de la UBA (Viamonte 444), Ciudad de Buenos Aires.

Del encuentro sobre el autor de La rebelión de las masas participarán expositores nacionales e internacionales, entre los que se encuentran los más reconocidos especialistas en la obra de Ortega, como el historiador Javier Zamora Bonilla, director del Centro de Estudios Orteguianos de España, Iñaki Gabarain Gaztelumendi (FOM), Jéferson Assumcao de Brasil y Jorge Acevedo Guerra, de Chile, entre otros.

«En esta oportunidad nos pareció importante hablar de la influencia que América tiene en el pensamiento orteguiano: cómo a partir de ese viaje de 1916 la filosofía adquiere una dimensión americana», sostuvo Zamora Bonilla, autor de una de las biografías del filósofo nacido en Madrid en 1883. «Ortega se da cuenta de que cualquier filosofía que se haga en español tiene que hacerse contando con América, donde hay el mayor número de hispanohablantes», agregó a Télam Zamora Bonilla, quien recordó que el filósofo viajó en tres oportunidades al país y desde aquí se trasladó a otros países latinoamericanos. «Su primer viaje a Buenos Aires en 1916 fue muy importante porque estaba esbozando la que va a ser su filosofía original, que había expuesto en Migraciones del Quijote de 1914,  donde considera que en el centro del pensamiento hay que poner la vida concreta de cada hombre: su yo y sus circunstancias», sostuvo. «No se puede entender al hombre de una forma abstracta -como lo había interpretado la filosofía idealista de Kant y Hegel- sino que hay que pensar al hombre junto a otros, teniendo en cuenta el medio ambiente, el contexto social y la política, decía Ortega», agregó Zamora Bonilla, profesor de Historia del pensamiento político de la Universidad Complutense de Madrid.

En cuanto a su mirada acerca de la política, Ortega y Gasset consideraba que «cualquier régimen político tiene que estar fundamentado en los principios de la libertad, el reconocimiento de los derechos y libertades fundamentales, en el marco de una democracia, con la idea de que todo el mundo tiene que participar en la vida política».

Asimismo, tenía «una conciencia social, donde el estado tiene que tener una actuación en favor de los más desfavorecidos», sostuvo el especialista, quien explicó que «el Ortega de 1916 era más próximo al socialismo y el de los años 40, más conservador, pero siempre liberal y demócrata», sostuvo. La implicancia del pensamiento de Ortega y Gasset -que también visitó el país en 1928 y 1939, durante el franquismo- será abordado durante el encuentro, en exposiciones sobre la recepción del pensamiento del filósofo en Chile, y la influencia en la formación intelectual de Victoria Ocampo, entre otros temas.

Entre las exposiciones más destacadas hoy a las 18 habrá un diálogo sobre el libro Ortega y Gasset en las luces y sombras del exilio argentino, del que participarán José Lasaga Medina, Francisco José Martín y la autora, Marta Campomar. El jueves a las 12.15 se presentará el libro Epistolario de las cartas entre Ortega y Gasset, y Victoria Ocampo, a cargo de Javier Negri, de la Fundación SUR y de Marta Campomar, de FOGA; y a las 18.30 se presentará «Hurón», una novela gráfica (historieta) de Alejandro Farías y Hernán Sáenz de Tejeda. En tanto el viernes a las 15.30 se descubrirá el nuevo busto del filósofo en el barrio porteño de Recoleta, en la avenida Quintana 520, luego de que el anterior fuera robado en abril de este año. Para Inés Viñuales, directora de FOGA, «el mayor aporte de Ortega es haber hecho amigable la tarea del filósofo, introduciendo el pensamiento filosófico y la reflexión desde una postura menos abstracta».

«Fue, además, un excelente periodista que colaboró durante muchos años en el diario La Nación, con sus reflexiones para abrir la filosofía y reflexión a públicos más amplios», señaló en diálogo con Télam. «Ortega dice que fue un argentino imaginario porque la Argentina le dio mucho a él. En su viaje de 1916, cuando recorre el interior, se llevó mucho de lo que era este territorio: un país joven, vibrante, que le moldeó su pensamiento posterior». En la página de Facebook de la Fundación Ortega y Gasset Argentina los interesados podrán acceder al contenido de las actividades del Congreso.