La mesa nacional de la Juventud Radical salió a rechazar la decisión de los 9 senadores radicales que anunciaron que votarán en contra de la legalización del aborto. «La clandestinidad no salva ninguna vida, sólo esconde la muerte, el dolor y la enfermedad», rubricaron. El comité central de la UCR fue tomado por la juventud y desde ahí pidieron explicaciones a los 9 senadores y les exigieron que voten a favor de la legalización.

La carta abierta a los senadores radicales, entre ellos el titular de la Comisión de Salud Mario Fiad, critica «el rechazo por el rechazo mismo» y advierte que a la juventud radical «la muerte de las mujeres pesa en las espaldas», por lo que exigen que el miércoles «representan las ideas del radicalismo en el Congreso de la nación», «no desoigan a la militancia partidaria» y busquen «los puntos de encuentro para aportar a una ley que verdaderamente salve vidas».

La juventud del radicalismo calificó el debate que se dará en dos días en la Cámara alta como un «momento histórico», como un «momento en que podemos quitar el velo de silencio y oscuridad que durante años ha cubierto la muerte, el dolor y la enfermedad de miles de mujeres y seres gestantes en la Argentina» y dirigió la carta a los nueves senadores que se manifestaron en contra de ampliar los derechos de las mujeres: Julio Cobos, Juan Carlos Marino, Ángel Rozas, Julio Martínez, Olga Inés Brizuela y Doria Cara, Silvia Elías de Pérez, Mario Fiad, Silvia Giacoppo y María Belén Tapia.

Los nueve senadores son la mayoría del bloque de 12 senadores de la radicales en el Senado y conforman el núcleo duro de postura antiderechos del bloque de la alianza Cambiemos, en la que solo 8 de 25 senadores votarán a favor de la legalización. «Tenemos la inmensa responsabilidad de representar a los jóvenes que en este país han elegido un partido liberal, democrático, progresista y profundamente laico», resalta la carta de la juventud radical y agrega: «Es por esto que no podemos quedarnos ajenos a una realidad tan cruda como dolorosa: la clandestinidad se está llevando la vida de las argentinas, está dejando familias sin madres».

El texto destaca las muertes de 3000 mujeres en democracia debido a la práctica clandestina del aborto y exige que «el radicalismo no puede quedarse en silencio». «Tienen ustedes en sus manos, la posibilidad de que nuestro país cuente con una vergüenza menos, con una libertad más. La clandestinidad no salva ninguna vida, sólo esconde la muerte, el dolor y la enfermedad», sentencia la carta firmada por Luciana Rached, titular de la mesa nacional y el resto de los integrantes.

«Como jóvenes radicales les pedimos que no desoigan los gritos de nuestra organización, que son gritos que contienen el dolor y la fuerza de muchos años de lucha contra las desigualdades», sentencian como mensaje final y piden que «en esta hora no nos dejen en soledad, no nos vuelvan a patear hacia la oscuridad, porque no estamos dispuestos a volver allí».

«La tragedia del aborto no se soluciona con la clandestinidad, la tragedia del aborto se soluciona con educación sexual, anticoncepción y contención», les recordaron a los senadores y exigieron que en las próximas horas busquen «encontrar los caminos, los puntos de encuentro para aportar a una ley que verdaderamente salve vidas».