El Tribunal en lo Criminal N°2 de Jujuy absolvió a la líder de la Tupac Amaru, Milagro Sala, en un juicio por supuestas amenazas a dos policías. La causa, conocida como la de las bombachas, culminó este jueves después de tres años de investigación en los que ni el Ministerio Público de la Acusación ni los querellantes pudieron demostrar la existencia de la amenaza. “Esto demuestra que los procesos penales contra Milagro no tienen ningún sustento”, dijo su abogada, Elizabeth Gómez Alcorta.

Cuando la secretaria del Tribunal leyó la absolución, Sala se abrazó con Gómez Alcorta. Fue un momento feliz: hasta esta mañana funcionarios provinciales y el propio titular del Ministerio Público de la Acusación de Jujuy, Sergio Lello Sánchez, habían especulado con que una condena del tribunal podría transformar en “abstracto” la orden de la Corte Suprema de Justicia de la Nación para que se cumpla con la orden de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y que la diputada del Parlasur sea excarcelada y que cumpla prisión domiciliaria en su casa.

“Durante tres años me han hostigado con esta causa. Se ha demostrado que soy inocente”, alcanzó a decir Milagro Sala antes de que agentes de la Policía y el Servicio Penitenciario la retiren de la sala de audiencias.

Al finalizar el debate, Gómez Alcorta remarcó que “conforme el resultado con el resultado, es lo que venimos sosteniendo hace años: esta causa no debería haber llegado a juicio”. Y disparó: “Este juicio fue una farsa y ha quedado al descubierto”.

“Había una decisión política que no pudo ser sostenida en el juicio”, agregó. Y calificó a la jornada como un “día negro” por las detenciones y procesamientos de los opositores políticos como Cristina Fernández de Kirchner y Carlos Zannini. “Estamos viviendo la peor época de nuestra historia democrática”, completó.

Milagro fue absuelta por mayoría por el beneficio de la duda. Los jueces Antonio LLermanos, Luís Ernesto Kamada y Mario Ramón Puig solo leyeron la parte resolutiva del fallo. La diputada del Parlasur, presa desde el 16 de enero de 2016 -de forma preventiva por otras causas-, había llegado acusada de amenazar a la comisario Ángela Silvina Cabero y al Oficial Principal, Rubén Eduardo Vásquez, de la Comisaría Seccional 56 de Alto Comedero el 13 de diciembre de 2014.

En el debate ni la querella ni el fiscal Darío Osinaga Gallacher pudieron probar la acusación, pese a lo que pidieron condenas de cuatro años en sus alegatos. El funcionario del ministerio público es el mismo a quien Gerardo Morales denunció por no actuar contra la líder de la Tupac en enero de 2016.

“Fueron tres años de investigación que han sido teñidos de política por el Ministerio Público de la Acusación y por el Poder Ejecutivo Provincial”, dijo el abogado de la Tupac Amaru, Luis Paz. “Se demostró que las pruebas han sido armadas y que este expediente ha sido armado. Hoy se demostró que el armado por parte del Ejecutivo tiene límites”, completó.